Político español. Militante desde su juventud del nacionalismo catalán, se adscribió a su tendencia más conservadora. En 1901 participó en la fundación de la Lliga regionalista de Cataluña, iniciando su carrera política como concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Impulsó la coalición Solidaridad Catalana, con la cual llegó al Congreso de los Diputados en 1907; con su elección se abrió paso la idea de que los catalanistas debían estar presentes en las instituciones centrales del Estado (desde las que él asumió la defensa de los intereses industriales catalanes), pero en lo sucesivo se movería en la tensión entre dos objetivos irreconciliables: obtener un poder decisivo en el sistema político español y aumentar las cotas de autogobierno de Cataluña.
Políticamente, defendía la necesidad de reformar el sistema de la Restauración eliminando el caciquismo y la corrupción electoral, para construir un régimen parlamentario liberal al estilo de los que predominaban en Europa occidental. Tales ideas le llevaron a promover la Asamblea de Parlamentarios que, en 1917, se reunió al margen de las instituciones constitucionales para reclamar profundas reformas políticas.
Pero Cambó era también un conservador, cercano a los puntos de vista empresariales, por lo que se alejó de las protestas cuando la huelga general dio a la crisis un sesgo social; así pues, cuando Maura formó un Gobierno de Unión Nacional en 1918, Cambó se integró en representación de los catalanistas, asumiendo la cartera de Fomento. Posteriormente fue ministro de Hacienda en otro gobierno de Maura (1921-22), circunstancia que aprovechó para adoptar un arancel proteccionista favorable para la industria catalana, así como una Ley de ordenación bancaria.
Las tensiones sociales de esos años le decantaron hacia posiciones cada vez más reaccionarias, coherentes con sus intereses como el rico hombre de negocios que era. El golpe de Estado de Primo de Rivera le alejó de la política activa durante el tiempo que duró la dictadura (1923-30), pero no la combatió, convencido de la necesidad de la represión para frenar al movimiento obrero.
Por las mismas razones intentó salvar la monarquía de Alfonso XIII después de la caída del dictador; no lo consiguió y la Segunda República que se instauró en 1931 vino unida a la derrota electoral de la Lliga. Temiendo el aspecto revolucionario de la nueva situación política, se exilió en Francia, de donde volvió en 1933 -una vez comprobado el carácter democrático del régimen republicano- para reorganizar su partido, bajo el nombre de Lliga catalana.
Salió elegido diputado en las elecciones de 1933, que dieron el triunfo a la derecha, pero no en las de 1936, que ganó el Frente Popular. Finalmente, su conservadurismo primó sobre su catalanismo y apoyó la sublevación militar que originó la Guerra Civil (1936-39) y que llevó al poder a Franco
(París, 1845 - Vevey, 1935) Diplomático francés. Era hermano del también diplomático Pierre-Paul Cambon. Destacó por la gran labor diplomática realizada como mediador en los acuerdos de paz firmados entre España y los Estados Unidos en el año 1898, y por la influencia que ejerció en la política francesa antes y después de la Primera Guerra Mundial
Licenciado en Derecho a una edad muy temprana, Jules Cambon entró a formar parte del Cuerpo Diplomático francés en el transcurso de la Guerra Franco-alemana (1870-1871). En junio de 1878 se le asignó la prefectura colonial de Constantina (Argelia), de donde regresó a Francia para hacerse cargo de las prefecturas de Nord (1882) y de Rhône (1887). Cuatro años más tarde regresó a Argelia en calidad de gobernador general de la colonia, cargo que ocupó hasta el año 1896 y en el que logró obtener cierta autonomía administrativa para la colonia.
Debido precisamente a su excelente gestión en Argelia, Cambon fue nombrado, en octubre de 1897, embajador en Washington, puesto desde el que negoció los preliminares de la paz firmada entre España y los Estados Unidos el 10 de diciembre de 1898. De Washington fue trasladado a la embajada de España, destino en el cual permaneció hasta el año 1907, fecha en la que volvió a ser trasladado a la importantísima embajada de Berlín, donde volvió a jugar un importantísimo papel en las graves disputas surgidas entre Francia y Alemania (Conferencia de Algeciras en 1906, y crisis de Agadir en 1911).
Junto con su hermano, Pierre-Paul Cambon, quien ocupaba la embajada francesa de Londres, preparó el terreno para la constitución de la Doble Alianza entre Francia e Inglaterra y la posterior formación de la Triple Entente con la inclusión de Rusia, con lo que frenó de manera expeditiva (aunque sólo fuera temporalmente) la política exterior agresiva de Alemania
Nada más estallar la Primera Guerra Mundial, Cambon regresó a Francia para hacerse cargo de la secretaría general del ministerio de Asuntos Exteriores. Durante las conversaciones de paz llevadas a cabo en Versalles, una vez concluido el conflicto bélico, presidió las comisiones encargadas de resolver las negociaciones con Grecia, Polonia y Checoslovaquia. Ese mismo año fue elegido miembro de honor de la Academia Francesa de las Letras. Su carrera política tuvo el justo colofón al ser nombrado, en 1919, presidente del Consejo de Embajadores encargado de hacer cumplir los acuerdos firmados en el Tratado de Versalles hasta el año 1931, fecha en la que se retiró por completo de la política activa