Pretendiente carlista al Trono de España, conocido por sus partidarios como « Carlos VII» (Leibach, Iliria, Imperio Austriaco, 1848 - Varese, Italia, 1909). Era nieto del fundador de la causa carlista, Carlos María Isidro. Su padre y su tío, Juan Carlos y Carlos Luis de Borbón, se habían disputado la jefatura de la causa carlista y habían renunciado formalmente a sus eventuales derechos al Trono en uno u otro momento, muriendo los dos con pocos días de diferencia en su refugio de Estiria (Austria) en 1861.
El joven Carlos no había reclamado tales derechos hasta que su abuela la Princesa de Beira (viuda de don Carlos) lo hizo por él en su Carta a los españoles, de 1863. En 1866 asumió efectivamente la dirección del carlismo, que volvió a gozar de una oportunidad cuando la Revolución de 1868 destronó a Isabel II y estableció la monarquía democrática de Amadeo de Saboya.
Los carlistas recogieron el fruto del fracaso de aquel régimen y del que le sucedió -la Primera República de 1873-74-, aglutinando a los reaccionarios, conservadores, católicos, fueristas y monárquicos para lanzar una Tercera Guerra Carlista (1872-75). Derrotados nuevamente tras la restauración de los Borbones en España en la persona del hijo de Isabel II, Alfonso XII, los carlistas siguieron reclamando el Trono para el duque de Madrid por medios políticos y diplomáticos.
Sus esperanzas de que se produjera una nueva vacante en el Trono tras la muerte de Alfonso XII se vieron frustradas por el nacimiento de un heredero póstumo varón - Alfonso XIII-, momento en que don Carlos proclamó un nuevo manifiesto recordando sus aspiraciones (1886). Al morir le sucedió en la jefatura de la causa carlista su hijo Jaime (I)
(Florencia, 1771-Viena, 1847) Archiduque de Austria. Destacó como militar en las guerras contra Napoleón, a pesar de ser partidario de la paz con Francia. Escribió Historia de la campaña de Alemania y de Suiza.