Pintor y grabador italiano. Desarrolló una intensa actividad como grabador. En 1582 pintó los frescos del palacio Fava (Bolonia). Es autor de un Tratado de perspectiva y arquitectura
(Bolonia, 1560-Roma, 1609) Pintor italiano. Cofundó la famosa Academia de los Incamminati en Bolonia, que ofreció por primera vez un verdadero programa de perspectiva, arquitectura y anatomía y propuso una renovación de la pintura ante el agotamiento de la cultura manierista. Difundió una doctrina ecléctica, basada en el estudio de la realidad y de los grandes maestros del Cinquecento, doctrina que se plasma en los frescos del palacio Fava y del palacio Magnani-Salem. En los diez años siguientes a la fundación, Carracci se dedicó a la pintura religiosa, con obras como La Virgen apareciéndose a santa Catalina y san Juan, La limosna de San Roque y la Resurrección. En 1595, llamado por Eduardo Farnese, se trasladó a Roma, donde su obra alcanzó la plena madurez, caracterizada por una belleza culta, clásica y, al tiempo, renacentista, y por un idealismo áulico que combina a la perfección con la naturaleza. Realizó la gran galería y un pequeño salón (La duda de Hércules) del palacio Farnesio y, con posterioridad, los lunetos de la capilla del palacio Aldobrandini, en colaboración con sus alumnos