Poeta francés. Está considerado como uno de los más grandes e influyentes poetas franceses. Gozó de la protección del superintendente Fouquet. Cuando éste cayó en desgracia, encontró protección en la viuda de Gastón de Orleans (1664). De esta época es su producción más notoria: los primeros volúmenes de los Cuentos (1665, 1666, 1671) y, sobre todo, los seis primeros libros de las Fábulas (1668). Al morir la duquesa de Orleans, halló protección en madame de La Sablière (1673). De este período son dos nuevos volúmenes de Cuentos (1671-1674) y los libros VII-XI de las Fábulas (1678-1679). Como autor de obras teatrales (Dafne, que no fue estrenada, y Astrea, 1691) no obtuvo éxito. Ingresó en la Academia francesa en 1684. Antes de morir, publicó un último libro de Fábulas (1694)
(Joan de Beauvoir de Havilland; Tokio, 1917) Actriz estadounidense. Durante su larga carrera en Hollywood participó en cerca de cincuenta películas y, varias veces nominada al Oscar por sus trabajos, logró el preciado galardón de la industria cinematográfica por su papel en Sospecha ( Alfred Hitchcock, 1941)
Establecido en la capital japonesa, el matrimonio Havilland estaba formado por un prestigioso abogado y profesor de la Imperial University y una graduada vocacional en Arte Dramático que había impartido clases musicales en la Universidad de Reading (Reino Unido). Algún problema de salud de las pequeñas Joan y Olivia, las dos hijas de los Havilland, aconsejaron emprender viaje junto a su madre a los Estados Unidos y allí se establecieron en Saratoga (California).
Durante su etapa escolar, Joan estudió pintura, teatro, música y ballet y al cumplir los quince años regresó a Japón, donde se matriculó en la escuela americana de Tokio. De regreso a California y de la mano de la mítica actriz May Robson, debutó en el teatro, donde el productor Jesse Lasky se fijó en ella y le ofreció su primer contrato cinematográfico
Debutó en el cine con el nombre de Joan Burfield a las órdenes de Edward H. Griffith con un pequeño papel en No More Ladies (1935), la extraordinaria comedia protagonizada por Joan Crawford y Robert Montgomery. Rebautizada ya como Jean Fontaine, después participó en algunas películas de serie B, donde adquirió preparación y experiencia y en 1937 trabajó junto a Fred Astaire en el musical Señorita en desgracia que dirigió George Stevens
La carrera de Joan Fontaine dio un giro definitivo en 1940 con el estreno de Rebecca. Casualmente, en una fiesta, coincidió con el productor de cine David O. Selznick, con quien charló animadamente sobre literatura durante la cena. Ella comentó a su acompañante que acababa de leer Rebecca, una novela de Daphne Du Maurier, con la que a su juicio podría hacerse una gran película, y Selznick confesó que había comprado la obra esa misma semana y estaba dispuesto a hacerle un casting a Fontaine para el papel protagonista femenino.
Después de muchas pruebas y no pocos desengaños, la actriz logró un papel que habían ambicionado estrellas de Hollywood de la talla de Loretta Young, Vivien Leigh o Susan Hayward. Finalmente fue Fontaine la encargada de dar la réplica a Laurence Olivier en el exitoso thriller de Alfred Hitchcock. La película ganó el Oscar de la Academia y Joan logró su primera nominación al gran premio de la industria del cine. Un año después repitió director y nominación en Sospecha y, esta vez, Hollywood reconoció su extraordinaria interpretación y le entregó el Oscar. Con veinticinco años, se convirtió en la actriz más joven en recoger el preciado galardón. Nuevamente fue nominada por su siguiente trabajo en La ninfa constante (Edmund Goulding, 1943)
Actriz elegante y distinguida y de extraordinaria belleza, se especializó en la interpretación de mujeres inseguras, tímidas y vacilantes. En su larga trayectoria, Fontaine dejó más de 45 títulos, algunos tan conocidos como Jane Eyre (Robert Stevenson, 1944), September Affair (William Dieterle, 1950), Ivanhoe (Richard Thorpe, 1952), Island In The Sun ( Robert Rossen, 1957) o Carta a una desconocida (1948); película dirigida por Max Ophuls sobre una historia de Stefan Zweig y producida por Rampart Productions, compañía participada por la propia actriz.
Trabajó junto a algunos de los mejores actores de la época como Laurence Olivier, Cary Grant, Orson Welles, Warren Beatty, James Stewart o Fred Astaire y también con los directores de mayor prestigio como Alfred Hitchcock, George Cukor, Max Ophuls, Fritz Lang, George Stevens y Elia Kazan. En 1954 pisó los escenarios de Broadway para interpretar, junto a Anthony Perkins, la obra Té y simpatía. Desde entonces, su carrera se enfocó hacia el teatro y la participación en telefilms y series para la televisión. Durante muchos años vivió en Nueva York, aunque finalmente estableció su residencia en Carmel (California)