Escritor cubano. Aunque su auténtico nombre era el de Álvaro de Iglesia Santos, firmó gran parte de su obra de creación -sobre todo, sus numerosos relatos- con el pseudónimo literario de Pedro Madruga
A muy temprana edad se trasladó a la isla caribeña, en donde se afincó y, tras su independencia, adquirió la nacionalidad cubana. Inclinado desde su juventud al cultivo de la literatura, comenzó a darse a conocer como escritor merced a los escritos que fue publicando en diferentes rotativos y revistas, donde adquirió un considerable prestigio literario que, a mediados de la última década del siglo XX, consolidó con la publicación de la novela titulada Adoración (1894), considerada unánimemente por la crítica especializada como su obra maestra. Se trata de una narración extensa que compendia en sí todas las características formales y temáticas, así como los contenidos ideológicos, del romanticismo difundido por el área cultural del Caribe
Al margen de esta novela, Pedro Madruga gozó de gran celebridad por los relatos breves que publicó en la prensa cubana de finales del siglo XIX y comienzos de la siguiente centuria. Con todo, el género que le granjeó mayor notoriedad fue el cuadro costumbrista, en el que hizo gala de una prosa ágil y vibrante que describía a la perfección los ambientes, las formas de vida y los tipos humanos más representativos de la isla.
Los mejores escritos costumbristas de Álvaro de Iglesia Santos quedaron recogidos entre las páginas de Pepe Antonio (1903), Tradiciones cubanas (1911), Cuadros viejos (1915) y Cosas de antaño (1916)
(Bilbao, 1965) Director de cine español. Licenciado en Filosofía por la Universidad de Deusto, prefirió dedicarse al cine y al cómic. Su debut cinematográfico llegó en 1988, con el corto Mama, dirigido por Pablo Berger, y la película Todo por la pasta, dirigida por Enrique Urbizu en 1990.
Álex de la Iglesia
Ese mismo año hizo su primer corto, titulado Mirindas asesinas, que fue una muestra del estilo que le ha caracterizado a lo largo de su trayectoria profesional, siempre dentro de la estética del cómic, sangriento y bestial.
Como director debutó con Acción mutante (1992), película producida por Pedro Almodóvar, que se presentó en secreto en el Festival de Valladolid para que pudiera optar a los Goya; obtuvo tres estatuillas en la edición del 93, y el Gran Premio del Festival de Montreal.
En 1995 llegó El día de la bestia, comedia satánica basada en el tema del Anticristo, estrenada en la Mostra de Venecia, que tuvo un gran éxito de crítica y público y significó la confirmación del director, que fue galardonado con el Goya de esta categoría entre los seis que se adjudicó el filme.
Perdita Durango (1997)
El tercer largometraje del cineasta bilbaíno fue rodado en México y Estados Unidos en 1996; también está basado en una novela de un director de los considerados "marginales", Barry Gifford, lleva por título Perdita Durango, y se trata de una película de acción, con el tema satánico y el mundo de la emigración ilegal como telón de fondo, que se estrenó en 1997.
En el año 2000 estrenó el que sería su siguiente éxito de taquilla, La Comunidad, presentada en la 48º edición del Festival de San Sebastián, con gran acogida por parte de la crítica y por la que Carmen Maura recibió la Concha de plata a la mejor actriz. La película se convirtió en el filme más taquillero del año, con una recaudación cercana a los mil millones de pesetas y una cifra de espectadores superior al millón y medio, y en una de las cintas más nominadas a los premios Goya del cine español. Finalmente, la cinta recibió tres galardones: actriz protagonista (Carmen Maura), actor de reparto (Emilio Gutiérrez Caba) y efectos especiales
Álex de la Iglesia cambió totalmente de registro en su sexto largometraje, 800 balas (2002). Trasladó su talento como realizador al desierto almeriense para rodar una historia de soñadores, perderdores y nostálgicos protagonizada por un reparto coral que recrea la vida de los especialistas de los spaguetti western de los años sesenta y setenta. En septiembre de 2004 presentó su nueva película, Crimen ferpecto, una parodia de la sociedad consumista protagonizada por Guillermo Toledo y Mónica Cervera