Pintor flamenco. Se le reconoce el mérito de haber sido el primer pintor en tratar el paisaje como género independiente. No obstante, Patinir no se atrevió nunca a pintar meros paisajes, algo inconcebible en la época, sino que dio a la recreación de la naturaleza mayor protagonismo y espacio que a las figuras, por lo general pequeñas, de sus obras de temática religiosa. Sólo se conservan cuatro obras firmadas, entre ellas la famosa Huida a Egipto, pero se le atribuyen muchas otras, con particular mención para Travesía de la laguna Estigia. En sus paisajes, Patinir combinó la observación detallista del natural con el delirio imaginativo y fantástico, que lo aproxima a otros pintores flamencos famosos por su extravagancia como El Bosco y P. Brueghel
( San Pedro Ecatzingo, 1774-México, 1835) Escultor mexicano. Estudió en la Academia de San Carlos con Santiago Sandoval y Manuel Tolsá, de quien fue discípulo predilecto y con quien colaboró en el tabernáculo de la catedral de Puebla. Es autor del retablo y el altar mayor del Sagrario metropolitano (1827) y de otras obras dispersas en iglesias de México y Querétaro. También realizó las estatuas América y La Libertad para el monumento fúnebre de Morelos