Militar macedonio, sátrapa de Babilonia (321-316 a.J.C. y 312-305 a.J.C.) y rey fundador de la Dinastía Seléucida. Emprendió una primera fase de expansión hacia Oriente que se vio detenida en las fronteras de la India. Aliado a Tolomeo y a otros diadocos, derrotó a Antígono en la batalla de Ipsos (301) y se adueñó de Persia, Bactriana y el N de Siria. En el 300 erigió su nueva capital en Antioquía, y desde su fastuosa corte rigió los destinos de su reino de acuerdo con modelos helenísticos. Sus continuos enfrentamientos con Tolomeo por la posesión del S de Siria y su victoria a principios del 281 sobre Lisímaco de Tracia, lo impulsaron a marchar a Macedonia con el objetivo de iniciar una campaña que restableciera bajo su mandato el imperio de Alejandro, pero una conspiración puso fin a sus sueños
(c. 265-226 a.J.C.) Rey seléucida (246-226 a.J.C.). Aliado a Mitrídates del Ponto, reconquistó Siria (244 a.J.C.). Una vez firmada la paz con Tolomeo, estalló la guerra de los Hermanos, en la que Seleuco se enfrentó a Hiérace por unas provincias al N del Tauro. Derrotado en Ancira por su hermano, que estaba aliado con Mitrídates y los gálatas, hubo de abandonar Asia Menor (c. 235 a.J.C.) y pactar con él. Mientras intentaba recuperar Partia, tuvo que sofocar una rebelión provocada por Hiérace en Siria. Durante su reinado consiguió establecer la unidad de la dinastía y restaurar la autoridad seléucida sobre parte de las satrapías orientales