Político uruguayo. Hijo de un destacado economista de la época, José L. Terra, en 1895, a los 22 años, defendió su tesis final de la carrera de derecho, que tenía como tema central la deuda pública, por lo que se convirtió en un experto en cuestiones financieras. Entre 1900 y 1939 todos los gobiernos uruguayos requirieron sus servicios como especialista.
En 1914 participó como delegado en la Conferencia Comercial y Financiera que se realizó en Washington y, en su calidad de catedrático de Finanzas en la Escuela Superior de Comercio, estuvo al frente de la delegación uruguaya ante la Alta Comisión Financiera Internacional de 1917. Hombre de gran capacidad ejecutiva, Terra realizó una importante carrera dentro de la administración del Estado, siendo ministro en los gobiernos de los presidentes Williman, Brum y Viera, además de parlamentario, constituyente, consejero de Estado y representante diplomático.
Tras la muerte de Batlle y Ordóñez, en 1929, enfrentando una importante oposición interna en el Partido Colorado, al que pertenecía desde muy joven, se convirtió en el candidato triunfante del batllismo en las elecciones de 1930. Después de asumir la presidencia se distanció del Consejo de Administración y de los herederos de Batlle. En 1933 terminó con la Constitución de 1918 mediante un golpe de Estado. La Convención Constituyente de 1934 prolongó su mandato, que concluyó el 19 de junio de 1938. Entregó el mando a Alfredo Baldomir, quien había sido elegido presidente este último año.
(Génova, 1895-Roma, 1983) Político italiano. Vinculado al Partido Socialista Italiano desde 1916, desarrolló labores directivas dentro del partido (1920), y después de la escisión de Liborno, lo hizo dentro del Partido Comunista (1921). Fue condenado y encarcelado por la policía fascista en varias ocasiones, deportado a la isla de Ponza, y más tarde a la de Ventotene y liberado después del desembarco aliado (1943). Miembro de la dirección del PCI (1946-1966), diputado (1946-1948) y senador (1948), presidió el Parlamento en 1947