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Biografía de Miguel de Unamuno

Francisco Pérez Martínez; Madrid, 1935 - Boadilla del Monte, Madrid, 2007

Escritor y periodista español cuya obra prolonga en la segunda mitad del siglo XX el realismo de raíz decimonónica.

Pasó gran parte de su infancia en Valladolid; luego se instaló en Madrid, donde colaboró con los principales diarios y revistas, y se ganó una notable popularidad por el tono directo, irónico y no exento de provocación de sus artículos periodísticos.

Su obra narrativa, deudora del M. J. de Larra de Artículos de costumbres, del B. Pérez Galdós de Episodios nacionales y del R. Gómez de la Serna de las Greguerías, se inició con Balada de gamberros (1965) y Travesía de Madrid (1966), y adquirió luego una toma de conciencia personal, a partir del recuerdo y las limitaciones de la educación recibida, como recurso artístico que permitiese comprender la realidad presente. Esta preocupación se hizo evidente en El giocondo (1970), Memorias de un niño de derechas (1972), Mortal y rosa (1975), novela de tono intimista y desesperanzado, y Las ninfas (1976).

Su profusa producción, aunque al margen de las tendencias más modernas de la narrativa española, ocupa un destacado puesto dentro de ésta merced a su estilo chispeante, al uso de un léxico popular y hasta marginal, y a la contundencia de sus artículos periodísticos, que lo han consagrado como notable cronista.


Francisco Umbral recibiendo el XII Premio
de Periodismo Francisco Cerecedo (1995)

Algunas de las más destacadas recopilaciones de estas crónicas, en las que retrata con lucidez, ironía y humor la vida social, política y cultural del país, y el paisaje humano de Madrid, son Diario de un snob (1974), Spleen de Madrid (1973), La rosa y el látigo (1994) o Las señoritas de Aviñón (1995).

Los temas frecuentados en estas colaboraciones para la prensa y los del erotismo y la infancia forman parte de un mismo universo literario, de modo que las fronteras entre crónica, memorialismo y ficción son casi imperceptibles en la mayoría de sus libros.

A su extensa producción cabe agregar La noche que llegué al Café Gijón (1977), Diario de un escritor burgués (1979), Memorias de un hijo del siglo (1986), La forja de un ladrón (1997) o El socialista sentimental (2000), entre sus obras narrativas; Larra, anatomía de un dandy (1965), Lola Flores, sociología de la petenera (1971), Ramón y las vanguardias (1978), Y Tierno Galván ascendió a los cielos (1991), entre las biografías; España como invento (1984), El fetichismo (1986), Guía de la posmodernidad (1987), El socialfelipismo (1991), Del 98 a don Juan Carlos (1992), La década roja (1993), La palabra de la tribu (1994), entre las crónicas y ensayos.

Si bien es cierto que algunos sectores intelectuales le cuestionaron su escasa ambición innovadora, otros lo ensalzan como una de las figuras más relevantes de la literatura española del siglo XX, junto a Ramón del Valle-Inclán y Camilo José Cela. La subjetividad, la presencia de la memoria, un estilo incisivo y brillante y una permanente renovación del lenguaje son características que aparecen a lo largo de su extensa obra. En 1996 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias y en el 2000 con el Cervantes.

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(Bilbao, 1864 - Salamanca, 1936) Escritor, poeta y filósofo español, principal exponente de la Generación del 98.

Entre 1880 y 1884 estudió filosofía y letras en la universidad de Madrid, época durante la cual leyó a T. Carlyle, Herber Spencer, Friedrich Hegel y Karl Marx. Se doctoró con la tesis Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca, y poco después accedió a la cátedra de lengua y literatura griega en la universidad de Salamanca, en la que desde 1901 fue rector y catedrático de historia de la lengua castellana.

Inicialmente sus preocupaciones intelectuales se centraron en las cuestiones éticas y los móviles de su fe. Desde el principio trató de articular su pensamiento sobre la base de la dialéctica hegeliana y más tarde acabó buscando en las dispares intuiciones filosóficas de Spencer, Sören Kierkegaard, W. James y H. Bergson, entre otros, vías de salida a su crisis religiosa.

Sin embargo, las contradicciones personales y las paradojas que afloraban en su pensamiento actuaron impidiendo el desarrollo de un sistema coherente, de modo que hubo de recurrir a la literatura, en tanto que expresión de la intimidad, para resolver algunos aspectos de la realidad de su yo. Esa angustia personal y su idea básica de entender al hombre como "ente de carne y hueso", y la vida como un fin en sí mismo se proyectaron en obras como En torno al casticismo (1895), Mi religión y otros ensayos (1910), Soliloquios y conversaciones (1911) o Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos (1913).

El primero de los libros fue en realidad un conjunto de cinco ensayos en torno al "alma castellana", en los que opuso al tradicionalismo la "búsqueda de la tradición eterna del presente", y defendió el concepto de "intrahistoria" latente en el seno del pueblo frente al concepto oficial de historia. Según propuso entonces, la solución de muchos de los males que aquejaban a España era su "europeización"

Sin embargo, estas obras no parecían abarcar, desde su punto de vista, aspectos íntimos que formaban parte de la realidad vivencial. De aquí que literaturizase su pensamiento primero a través de un importante ensayo sobre dos personajes clave de la literatura universal en la Vida de don Quijote y Sancho (1905), obra en la que, por otra parte y en flagrante contradicción con la tesis europeísta defendida en libros anteriores, proponía "españolizar Europa". Al mismo tiempo, apuntó que la relación entre ambos personajes cervantinos simbolizaba la tensión existente entre ficción y realidad, locura y razón, que constituye la unidad de la vida y la común aspiración a la inmortalidad.


Miguel de Unamuno

El siguiente paso fue la literaturización de su experiencia personal a fin de dilucidar la oposición entre la afirmación individual y la necesidad de una ética social. El dilema planteado entre lo individual y lo colectivo, entre lo mutable y lo inmutable, el espíritu y el intelecto, fue interpretado por él como punto de partida de una regeneración moral y cívica de la sociedad española. Él mismo se tomó como referencia de sus obsesiones del hombre como individuo. "Hablo de mí porque es el hombre que tengo más cerca."

Su narrativa progresó desde sus novelas primerizas Paz en la guerra (1897), y Amor y pedagogía (1902) hasta la madura La tía Tula (1921). Pero entre ellas escribió Niebla (1914), Abel Sánchez (1917), y sobre todo Tres novelas ejemplares y un prólogo (1920), libro que ha sido considerado por algunos críticos como autobiográfico, si bien no tiene que ver con hechos de su vida, sino con su biografía espiritual y su visión esencial de la realidad: con la afirmación de su identidad individual y la búsqueda de los elementos vinculantes que fundamentan las relaciones humanas.

En ese sentido, sus personajes son problemáticos y víctimas del conflicto surgido de las fuertes tensiones entre sus pasiones, y los hábitos y costumbres sociales que regulan sus comportamientos y marcan las distancias entre la libertad y el destino, la imaginación y la conciencia.

Su producción poética comprende títulos como Poesía (1907), Rosario de sonetos líricos (1912), El Cristo de Velázquez (1920), Rimas de dentro (1923) y Romancero del destierro (1927), éste último fruto de su experiencia en la isla de Fuerteventura, adonde lo deportaron por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera. También cultivó el teatro: Fedra (1924), Sombras de sueño (1931), El otro (1932) y Medea (1933).

Sus poemas y sus obras teatrales abordaron los mismos temas de su narrativa: los dramas íntimos, amorosos, religiosos y políticos a través de personajes conflictivos y sensibles ante las formas evidentes de la realidad. Su obra y su vida estuvieron estrechamente relacionadas, de ahí las contradicciones y paradojas de quien Antonio Machado calificó de "donquijotesco".

Considerado como el escritor más culto de su generación, fue sobre todo un intelectual inconformista que hizo de la polémica una forma de búsqueda. Jubilado desde 1934, sus manifiestas antipatías por la República española llevaron dos años más tarde al gobierno rebelde de Burgos a nombrarlo nuevamente rector de la universidad de Salamanca, pero fue destituido a raíz de su pública ruptura con el fundador de la Legión. En 1962 se publicaron sus Obras completas y en 1994 se dio a conocer la novela inédita Nuevo mundo

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