Sainetero español. Hijo del poeta y autor dramático Ventura de la Vega, se graduó de bachiller y frecuentó la Universidad Central. Desempeñó en el Ministerio de Fomento el cargo de jefe del negociado del Teatro y Artes y Oficios. Escribió numerosos sainetes muchos de ellos con música de Barbieri, Chueca, Valverde, Bretón y Jiménez. Fue un pintor desenvuelto y garboso del Madrid popular de fin de siglo, heredero de Ramón de la Cruz.
Entre sus títulos cabe citar El año pasado por agua, con música de Chueca y Valverde, y sobre todo La verbena de la Paloma (1894) con música de Bretón, quizá la obra más representativa del género. La obra que de inmediato pasó a ser considerada como una de las piezas maestras de su género, y sin duda la predilecta del pueblo de Madrid, que incorporó enseguida sus textos y tonadas a su acervo tradicional castizo. Los personajes y barriadas populares, el ambiente familiar y el léxico "madrileñista" que reflejaba esta espléndida zarzuela convirtieron a Ricardo de la Vega en uno de los maestros indiscutibles del género chico; a partir de entonces, todos sus estrenos fueron saludados con unas salas llenas a rebosar de un público apasionado que esperaba ver sobre los escenarios la imagen literaria de unos usos y costumbres cada vez más diluidos en el desarrollo de la gran urbe, pero todavía vivos en una tradición teatral que se nutría de su gracia, colorido, humanidad y ternura
La obra narra la desesperación de Julián, un mozo consumido por los celos que en él despierta su novia, "la Susana", al coquetear con el viejo boticario don Hilarión. Después de haber armado un ruidoso escándalo en la madrileña verbena de la Paloma, ambos enamorados se reconcilian. El descomunal éxito alcanzado por La verbena de la Paloma propició que numerosas compañías la incorporasen a su repertorio de forma inmediata. Su desembarco al otro lado del Atlántico vino precedido de tanto renombre, que sólo en Buenos Aires podía asistirse a su representación en las diferentes versiones ofrecidas, simultáneamente, por cuatro compañías distintas. Ricardo de la Vega colaboró además en los principales periódicos de España, siendo El Liberal de Madrid el que publicó sus poesías. Fue miembro de la Academia de la Lengua
(Buenos Aires, 1807-Madrid, 1865) Escritor español. Llegado a España a los 11 años, fue compañero de estudios de Espronceda y discípulo de Alberto Lista. Participó con Espronceda en la sociedad «Los numantinos» y compartió posturas políticas progresistas. Fue profesor de Isabel II y director del Teatro Español. Su producción poética (Obras poéticas, 1866) y dramática se inscribe en la tradición dieciochesca más que en el romanticismo. Entre su producción teatral destacan la comedia El hombre de mundo (1845) y dramas históricos, como Don Fernando de Antequera (1847), La muerte de César (1865) y La muerte de Curro Cejas (1866). Ricardo (Madrid, 1839- id., 1910), hijo del anterior, destacó como libretista de sainetes y piezas de género chico: La canción de la Lola (1880), con música de Chueca y Valverde; La verbena de la Paloma (1894), con música de Bretón