Emir de Argelia. Tras proclamarse emir en 1832, continuó la lucha contra la dominación francesa iniciada por su padre. No obstante, se vio obligado a firmar la paz de Tafna (1837), que reducía sus posesiones a Orán y una parte de la provincia de Argel. Dos años después violó los acuerdos anteriores cuando invadió la Mitidja y asesinó a numerosos colonos europeos. Como respuesta, las tropas francesas ocuparon toda Argelia y Abd al-Qadir tuvo que refugiarse en Marruecos. Sus propósitos de continuar la lucha, en forma de guerra de guerrillas, desde territorio marroquí, le enemistaron con el sultán de Marruecos, quien le entregó a las autoridades francesas en 1847. Permaneció en prisión hasta 1852, y una vez liberado vivió en Damasco hasta su muerte. Años después, sus cenizas fueron inhumadas en el «recinto de los mártires», en Argel
(Ravy, 903- id., 986) Astrónomo persa. Escribió el Libro de las estrellas fijas, ilustrado con bellas imágenes, una de las obras maestras de la astronomía musulmana. Esta tabla de coordenadas y magnitudes estelares es la única uranografía redactada entre las de Tolomeo (Almagesto) y Argelander (Bonner Durchmusterung)