Emir de Córdoba (888-912). En medio de una situación de total anarquía, intentó afirmar el poder de los omeyas fomentando las luchas entre los jefezuelos locales. Murió decapitado. Le sucedió su sobrino Abd al-Rahman III
(s. XVI) Sultán de Marruecos (1575-1578). Destronó a Muhammad al-Mutawakkil, quien se refugió en Portugal y logró el apoyo del rey Sebastián. La expedición organizada por éste para reponerlo en el trono se saldó con el desastre de Alcazarquivir, en el cual murieron los tres soberanos