Papa (678-681). Condenó el monotelismo y se opuso a los abusos imperiales. Fiesta el 10 de enero
(Volongo, Cremona, 1866-1951 y 1870-1945) Pedagogas italianas. Desde su puesto de trabajo en el asilo de Mompiano (Brescia), las hermanas Agazzi desarrollaron un método educativo que defendía a ultranza la participación activa del educando en todos los proyectos del centro de acogida; la reducción a su mínima expresión de la dureza en los reglamentos internos; y, sobre todo, la dispensa de un trato cálido y humano que había de buscar la integración del joven en lo más parecido a la unidad celular de la sociedad: la familia
El sistema educativo de Rosa y Carolina Agazzi tenía su punto de arranque en los métodos pedagógicos desarrollados en Alemania por Friedrich Fröbel, el célebre creador de los "jardines de infancia", quien había lanzado esa idea de "escuela unificada" (después retomada por los Krausistas españoles, con Giner de los Ríos a la cabeza), mediante la cual se establecía que el desarrollo intelectual y afectivo del niño constituía una continuidad ininterrumpida. Ello implicaba la necesidad de concebir una "enseñanza cíclica" o "educación general" en el que no hubiera rupturas entre los períodos de parvulario, primera enseñanza y enseñanza secundaria
El trabajo de las hermanas Agazzi eliminaba de las propuestas de Fröbel aquellas innovaciones más progresistas que le habían acarreado en Alemania fama de ateo y socialista. Así, el trabajo de Carolina y Rosa Agazzi mereció el beneplácito de los centros escolares católicos de toda Italia, que durante muchos años guardaron entre los anaqueles de sus bibliotecas algunas de las obras principales de Rosa (más dispuesta que Carolina a difundir por escrito el sistema pedagógico). Entre estas obras, conviene destacar La lingua parlata (El lenguaje hablado, 1898), L´arte delle piccole mani (El arte de las manitas, 1923) y Guida per le educatrici dell´infanzia (Guía para educadoras de la infancia, 1932)