Escritora francesa. Las celebridades de su época frecuentaron su salón. Con el seudónimo de Daniel Stern, publicó Cartas republicanas (1848) e Historias de la Revolución de 1848 (1851)
(Ignacio Agramonte y Loinaz o Loynaz; Camagüey, 1841 - batalla de Jimaguayú, 1873) Patriota cubano que fue presidente del Comité de Camagüey y redactó la primera constitución de la República de Cuba
Perteneció a una de las familias de más prestigio y dinero de Camagüey, al igual que su esposa Amalia Simoni Argilagos. Estudió Derecho en La Habana y en 1867 ingresó en la carrera jurídica. Desde los primeros años de la universidad se sintió atraído por las ideas independentistas y se integró en los grupos que desde los claustros propugnaban y luchaban por la libertad de Cuba.
Ignacio Agramonte
En 1868, a pesar de que su formación era estrictamente académica, se unió a las fuerzas de Carlos Manuel de Céspedes en la insurrección de La Demajagua y se encargó de dirigir a los rebeldes en la provincia de Camagüey. Más tarde, con la conformidad de Céspedes, desempeñó el cargo de comandante de las fuerzas revolucionarias
El 27 de diciembre de 1868 fue delegado a la Asamblea constituyente de Guaimaro. En la reunión se dictó la primera ley cubana de abolición de la esclavitud que redactó y firmó Agramonte; aunque sólo tuvo vigencia en los territorios dominados por los revolucionarios, fue un significativo antecedente que obligó a España a poner en vigor la ley que liberaba a los esclavos menores de 11 años y mayores de 60. La ley Moret, nombre del político liberal que la impulsó, tuvo pocos efectos, pero las dos leyes, tanto la cubana como la española. marcaron el principio del fin de la esclavitud.
En febrero de 1869, por encargo de la Asamblea, Agramonte redactó la primera constitución de la República de Cuba. Cuando el capitán general Domingo Dulce llegó a la Isla Domingo, Agramonte, como presidente del Comité de Camagüey, sostuvo con él varias conversaciones sin lograr ningún acuerdo. El gobierno de Dulce se enfrentó a los independentistas y en 1870, ante las medidas represivas contra los revolucionarios criollos, Agramonte renunció a las representaciones legislativas para tomar parte activa en la lucha y fue nombrado mayor general jefe de la división de Camagüey
Con una república recién estrenada y muchos intereses contrapuestos entre sus dirigentes, resultaba imposible que no surgieran diferentes puntos de vista que condujeran a enfrentamientos. Diferencias surgidas con Carlos Manuel de Céspedes le obligaron a renunciar al cargo. Sin embargo, más tarde volvió a los campos de batalla para luchar por la libertad de su compañero Sanguily, que había caído prisionero en manos de las tropas españolas. A partir de ese momento fueron numerosos los encuentros con las fuerzas realistas; en uno de ellos, en el combate de Jimaguayú, perdió la vida cuando no había cumplido los 32 años