Militar y político griego . De procedencia aristocrática, fue educado por su primo Pericles y compartió amistad con Sócrates. Durante su juventud se hizo notar entre la alta sociedad ateniense por su elegancia y sus aventuras.
Entró en política adoptando un discurso demagógico para rivalizar con Nicias, al cual apoyaba el partido aristocrático; denunció la política pacifista de éste («paz de los cincuenta años», 421 a. C.) como reflejo de una actitud favorable a Esparta. Y así consiguió que Atenas se comprometiera en una serie de alianzas que la llevaron de nuevo a la guerra; la consiguiente derrota frente a Esparta en la batalla de Mantinea (418) llevó a Alcibíades a ser nombrado estratega junto con Nicias.
En el 415 promovió una expedición para liberar a las ciudades sicilianas de la hegemonía de Siracusa. Pero su ausencia de Atenas fue aprovechada por sus enemigos para acusarle de sacrilegio (por la mutilación de las estatuas de Hermes y la parodia de los Misterios de Eleusis). Enviada una galera para conducirle a Atenas, consiguió huir y se colocó bajo la protección de Esparta.
Desde entonces se convirtió en enemigo de Atenas e impulsó a Esparta a una actitud belicista (Guerra de Deceia, 413); pero también de allí tuvo que huir, por los recelos que despertaba entre los generales espartanos e incluso en el rey Agis, a cuya mujer había seducido.
Esta vez buscó la protección de los persas, a quienes aconsejó fomentar la enemistad entre Atenas y Esparta, apoyando alternativamente a ambas, para aprovecharse de su mutuo debilitamiento. Mientras tanto, siguió intrigando para reconquistar el poder en su ciudad: conspiró con el partido oligárquico hasta lograr el establecimiento del Consejo de los Cuatrocientos (año 411); pero más tarde, furioso porque dicha institución no le invitaba a regresar, se pasó a las filas de la oposición democrática.
Aprovechando la rebelión del ejército ateniense en Samos contra el régimen oligárquico, se hizo elegir estratega de dicha ciudad y dirigió sus fuerzas en una campaña que le llevó de victoria en victoria hasta la entrada triunfal en Atenas en el 407. La reconquista de Bizancio y Calcedonia restableció la hegemonía ateniense en el Egeo; pero hubo de enfrentarse a la oposición de la clase política en su conjunto, que aprovechó la derrota naval de Nocio para derrocarle en el 406.
Nuevamente exiliado, esta vez se refugió en Tracia y en Frigia, donde fue asesinado por orden del sátrapa persa -instigado por los espartanos-, que hizo quemar su casa. Su vida fue recreada por Plutarco y por Cornelio Nepote, quienes destacaron el contraste entre el talento y la educación de Alcibíades y su deslealtad y falta de escrúpulos
(Valencia, 1922) Arqueólogo y antropólogo español. Especialista en cultura sudamericana. Entre sus obras, destacan Fuentes indígenas de México (1956), Manual de arqueología americana (1965) y Arqueología antropológica en España (1975)