Arquitecto, urbanista y diseñador italiano. Fue un intérprete coherente del racionalismo italiano. Entre sus proyectos, cabe destacar el montaje de la VI Trienal (Milán, 1936). Como urbanista, participó, entre otros, en el proyecto de «Milano-Verde» (1938). Atento a las tradiciones locales, desarrolló una importante labor en el ámbito del diseño
(Venecia, 1671-id., 1751) Músico italiano. Estudió violín y canto, actividades a las que quiso dedicarse sin entrar a formar parte de una corte, como era entonces frecuente. Fue así como pasó a formar parte de los llamados dilettanti del siglo XVIII, antecesores del artista independiente que aparecería con el Romanticismo. De este modo, se dedicó a la composición tanto vocal como instrumental, y su primera ópera, Zenobia, reina de los palmirenos (1694), fue estrenada en su ciudad natal.
A pesar de que en su época consiguieron cierto éxito, aunque éste fuera irregular, sus obras vocales cayeron pronto en el olvido, al contrario que su obra instrumental, de la que Bach tomó algunos temas. También en 1694 publicó en Venecia, donde desarrolló su actividad musical, sus Doce sonatas y Sinfonías y conciertos (1700).
En 1704 aparecieron sus Seis sonatas de iglesia para violín y violoncelo, y entre 1707 y 1722 escribió treinta y seis conciertos, que fueron recopilados en una sola edición. En ellos se adscribe a la tradición del concerto grosso que por los mismos años desarrolló Marcelo bajo la influencia de Corelli, combinando al mismo tiempo dicha tradición con las innovaciones expresivas de su también contemporáneo Antonio Vivaldi.
Se conservan algunas composiciones manuscritas de Albinoni, como las seis Sinfonías (1735); según Torrefranca, él fue quien introdujo el minué en la sinfonía. En 1740 aparecieron sus últimas Seis sonatas para violín, y un año más tarde se publicó la ópera Artamene, su última obra. Compuso con regularidad música teatral e instrumental hasta 1740, año en que abandonó su actividad creadora