Penúltimo zar de Rusia (1881-1894). Hijo de Alejandro II, accedió al trono a la muerte de su hermano Constantino (1865). De religión ortodoxa, se rodeó de consejeros autoritaristas como D. Tolstói y N. Bunge. Acabó con el terrorismo nihilista gracias a una dura represión policial. Se propuso restituir el lugar preeminente en la sociedad a la clase nobiliaria y a tal efecto creó en 1885 el Banco de la Nobleza, destinado a ayudar a los nobles a superar sus dificultades económicas. También emprendió una política de rusificación del Báltico, Finlandia y Polonia al tiempo que instauró medidas discriminatorias con respecto a los judíos, a quienes obligó a establecerse en la zona occidental por el estatuto de 1882. Colonizó Turkestán y ordenó el comienzo de las obras del ferrocarril Transiberiano. Rompió la alianza con Alemania para pactar un convenio con Francia en 1892 que le garantizaba los créditos para la industria que Alemania le negaba. Entretanto, Alejandro III se había ganado la enemistad de los zemstvos, impregnados por la nueva corriente liberal y preocupados ante la política económica represiva del reinado, que veían en Nicolás II la personificación de sus esperanzas
(Siena, actual Italia, ?-Civita Castellana, id., 1181) Papa (1159-1181). Prestigioso canonista, ya siendo cardenal provocó las iras del emperador Federico I Barbarroja a causa de la mala interpretación de una carta del papa Adriano IV dirigida al emperador. Su enfrentamiento con Federico I se recrudeció al alcanzar, como Alejandro III, el solio pontificio en 1159. Federico dio su apoyo al antipapa Víctor IV, y Alejandro lo excomulgó. En respuesta, Federico I se apoderó de Roma y obligó a Alejandro a huir y buscar apoyo en las ciudades lombardas, las cuales derrotaron al emperador en la batalla de Legnano en 1176. Así, Federico no tuvo más remedio que ceder ante el papa y reconocerlo en la Paz de Venecia, de 1177. Alejandro III presidió el concilio de Letrán, y excomulgó a los albigenses; además, estableció la potestad del Papa en la canonización, y reguló el proceso de elección de pontífice