Infante de Aragón. Hijo de Jaime I y de Leonor de Castilla. Heredero del trono (1228), los diferentes repartos de los estados realizados por Jaime I menguaron su legado hasta dejarlo reducido al reino de Aragón. Ello originó serias disensiones entre padre e hijo, resueltas en 1250 con la intervención de las Cortes de Alcañiz, que reconocieron a Alfonso como heredero de los reinos de Aragón y Valencia (1243). Ayudó al infante Alfonso de Castilla en la conquista de Murcia. Murió sin descendencia, lo que obligó al rey a establecer un nuevo convenio de partición entre los infantes Pedro y Jaime, hijos de su segunda esposa, Violante
(s. X) Rey de León (925). Hijo y sucesor de Fruela II, a los pocos meses de acceder a la Corona fue desposeído de la misma por los hijos de Ordoño II. Su fracaso en el intento de recuperar el trono tras la abdicación de Alfonso IV el Monje (931) condujo a una guerra civil en la que fue derrotado y cegado junto con sus hermanos por Ramiro II