Rey visigodo (507-531). Hijo de Alarico II, durante su minoría de edad, hasta 526, ejercieron la regencia su abuelo Teodorico el Grande y su hermanastro Gesaleico. Tras asumir el poder, fue derrotado en Arles (526) y hubo de ceder Provenza a Atalarico, rey de los ostrogodos de Italia. Su intento de aproximación a Clodoveo, mediante la boda con la hija de éste, Clotilde, no prosperó a causa de su intransigencia doctrinal: obligó a su esposa a convertirse al arrianismo. Este hecho motivó la intervención de su cuñado Childeberto, quien le venció cerca de Narbona. Amalarico huyó a Barcelona, donde pereció asesinado por el franco Bezón
(?-1225) Eclesiástico catalán. Fue abad de Poblet de 1196 a 1198 y abad general del Cister desde esta última fecha. Dirigió la cruzada contra los albigenses como legado del papa Inocencio III. En 1212 fue nombrado arzobispo de Narbona y, ese mismo año, luchó contra los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa. Se enfrentó con Simón de Montfort