Poeta italiano. Su obra constituye uno de los mejores ejemplos de poesía goliardesca. Los románticos hicieron un poeta rebelde de este hedonista aventurero, que dejó unos 130 sonetos. Fue enemigo literario de Dante e hizo mofa del dolce stil nuovo en sonetos amorosos dirigidos a Becchina, una especie de anti-Beatriz
(Barcelona, 1913-Bagur, España, 1963) Bailaora española. De etnia gitana, debutó acompañada de su padre, el guitarrista José Amaya el Chino, en el Teatro Español de Barcelona, cuando sólo contaba cuatro años. Desde ese momento empezó a ganarse la vida bailando en bares y tabernas. En 1929 formó, junto a su tía la Faraona y su prima María, el Trío Amaya, con el que actuó en París. Desde 1935, y ya en solitario, realizó diversas giras que la llevaron a actuar en los principales escenarios americanos y europeos, siendo su aportación esencial en la difusión del flamenco más allá de las fronteras españolas. De Carmen Amaya se ha dicho a menudo que había nacido con el baile dentro, con un demonio o un duende llenos de vida y de pasión. Su estilo revolucionó el flamenco, al prestarle un aire y un gesto inimitables y desconocidos hasta entonces. Desaparecida prematuramente, su arte ha quedado plasmado en algunas películas, de las que la más importante es Los Tarantos (1962)