Poeta, investigador y crítico brasileño, destacada figura del modernismo en su país por su actividad innovadora y experimental. Hermano de Oswald de Andrade, comenzó su carrera artística estudiando música en el conservatorio de São Paulo, donde luego fue profesor. Se acercó a la literatura como crítico de arte en revistas y diarios. Como investigador, cultivador y crítico abordó la poesía, la ficción, la música, las artes plásticas y el folclore.
Fue uno de los principales animadores de la que sería una pieza clave del futuro artístico de Brasil, la Semana de Arte Moderno celebrada en São Paulo en 1922. Estuvo a cargo de la dirección del Departamento de Cultura del Municipio de São Paulo y de la cátedra de Historia y Filosofía del Arte en la Universidad del Distrito Federal, en Río de Janeiro.
Su primer libro, Hay una gota de sangre en cada poema (1917), obedece a normas estilísticas, como la métrica y la rima, de influencia parnasiana; usa la poesía como forma de denunciar los horrores de la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, rompió con el parnasianismo elitista en su colección de poemas Paulicéia Desvariada (1922), considerado el primer libro del movimiento modernista, y que le valió el apodo de "Papa del modernismo brasileño". En el prólogo, manifiesto teórico tan confuso como ardiente, en forma de breves frases, Andrade anunciaba el Desvairismo, tendencia que propugnaba la completa autonomía del movimiento.
Es una lírica que recoge evidentes influjos de Laforgue, en una acumulación de frases exclamativas, a veces sin verbo, creando una atmósfera sentimental y sarcástica a un tiempo. En Losango Cáqui (1926), la preocupación nacionalista predomina sobre la reflexión estética y poética. Es un libro de irónica atmósfera militar, donde se canta, por ejemplo, a los "involuntarios de la patria". Influidos por las vanguardias, sus poemas muestran la vida cotidiana y describen ideas y emociones simples con un tono irónico. Clã do Jabuti (1927) representa su etapa más nacionalista.
En prosa destacan Amar, Verbo Intransitivo (1927) y Macunaíma (1928). La primera es una denuncia de la hipocresía de la clase burguesa de São Paulo y un análisis psicológico de los personajes que retoma las teorías de Freud y desmitifica las relaciones familiares. Macunaíma, novela donde está presente su nacionalismo, rompe con los modelos académicos, reelaborándolos con elementos folclóricos. A partir del protagonista, un antihéroe, describe el encuentro del indio amazónico con la tradición de la cultura europea en la ciudad de São Paulo
Político nacionalista húngaro (Kaschau, Eslovaquia, 1823 - Bolosca, 1890). Miembro de una familia importante de la nobleza magiar, participó en la revolución de 1848, que en Hungría tuvo un cariz nacionalista de lucha contra la dominación austriaca. Condenado a muerte, consiguió refugiarse en Inglaterra y Francia, hasta que en 1858 pudo acogerse a una amnistía imperial.
De vuelta a Hungría, adoptó posiciones más moderadas, canalizando las aspiraciones nacionalistas hacia un entendimiento con los Habsburgo. Fue elegido miembro de la Dieta o Parlamento en 1860 y propició el compromiso de 1867 (Ausgleich) que llevó a la creación de la monarquía «dual» austro-húngara. A partir de ese momento, conseguida una amplia autonomía para Hungría y un equilibrio de poder con Austria en el seno del Imperio, Andrassy se convirtió en el primer presidente del gobierno húngaro.
Conservó el poder hasta 1871, adoptando medidas tan significativas como la emancipación de los judíos. De 1871 a 1879 fue ministro de Asuntos Exteriores del gobierno imperial; entre sus logros de ese periodo cabe destacar la ocupación de Bosnia-Herzegovina (Congreso de Berlín, 1878) y la alianza con Alemania (1879), dos hechos determinantes del estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914.
Al morir le sucedió en el título su hijo, del mismo nombre: Gyula Andrassy, el Joven (Töketerebes, Eslovaquia, 1860 - Budapest, 1929). Fue ministro del Interior del Imperio Austro-Húngaro en 1906-10; y en 1918 fue el último ministro de Asuntos Exteriores del Imperio, inmediatamente desmembrado por la derrota en la Primera Guerra Mundial. Su fidelidad a los Habsburgo quedó de manifiesto al participar en 1921 en un intento fracasado para restaurar a Carlos I en el Trono de Hungría