Cuentista y novelista estadounidense de gran influencia en el relato breve a causa de su técnica y la utilización del lenguaje popular en sus historias. Su madre era de origen italiano y su padre se complacía en narrar a su hijo fantásticos e imaginarios episodios de su vida que, según confesión del propio Anderson, sirvieron para encaminarle más tarde por el camino de la narrativa. La familia pasaba frecuentemente de una localidad a otra de Ohio, por lo que la educación del muchacho quedó interrumpida a veces y no fue sistemática. A partir de los 14 años dejó de asistir a la escuela, excepto un breve período de estudios en el Wittenberg College.
Combatió en Cuba durante la guerra hispanoamericana y a su regreso se hizo administrador de una fábrica de barnices en Elyria (Ohio). Un día se marchó sin avisar a nadie y se dirigió a Chicago, donde vivió con su hermano Karl y se empleó en una empresa publicitaria. Había iniciado ya su colaboración en el Dial y en The Little Review; los escritores del "grupo de Chicago" -Floyd Dell, Carl Sandburg, Theodore Dreiser- ayudaron a Anderson a publicar sus primeros libros.
Winesburg, Ohio (1919), una colección de insólitos cuentos realistas, le aseguró la fama, así como Risa negra (1925), una novela mediocre, que fue su único éxito financiero. En sus obras se ocupó de modo extenso, aunque no exclusivamente, de cuestiones sexuales. Ello le valió el algo inmerecido renombre de autor escabroso. En realidad, parece haber sido él el primer escritor americano de los tiempos de Whitman que afrontó con comprensión humana el tema de la sexualidad y de sus consecuencias en los adolescentes.
En 1921 ganó el premio literario del Dial, e inmediatamente marchó a Europa y después a Nueva Orleáns, donde vivió durante algún tiempo con William Faulkner, y de allí a Nueva York, donde participó en el movimiento literario y social representado por New Masses, The Seven Arts, The Nation y The New Republic, junto con Van Wiyck Brooks, H. L. Mencken, Waldo Frank y otros. Su estilo es sencillo, expresa sentimientos confusos y la rebelión contra el conformismo social; pero se le ve lleno de ternura por los personajes descritos, que parecen extraviados en la violencia de la industrialización americana.
Empleó los últimos años de su vida, a partir de 1924, en dirigir dos diarios de Marion (Virginia); se casó cuatro veces. Expresó en una ocasión su punto de vista sobre la misión del escritor del siguiente modo: "El narrador debe ocuparse de la vida, de la vida en su tiempo, de la vida como la siente, como la huele, como la saborea. No le corresponde ciertamente a él hacer la revolución"
Su más famoso libro de cuentos breves es sin duda Winesburg, Ohio, cuyos relatos se van relacionando entre sí a partir del punto de vista de un reportero-narrador, técnica empleda por primera vez en el género del cuento. En este libro, que inmortalizó al pueblo de Winesburg, el relato corto encontró a un maestro, no sólo por el recurso de hilación de personajes y situaciones, sino también por la economía de medios, la sobriedad descriptiva, la sinceridad en la exposición y la utilización de diálogos exactos y espontáneos, atributos que luego depurarían autores como W. Faulkner y E. Hemingway, fundando la concepción moderna del cuento breve norteamericano.
Anderson terminó con una época donde el cuento se había convertido en un género artificial. Por otro lado, sus historias parecen fruto de la improvisación, cualidad que las hace, a la vez, líricas y verosímiles. Sus libros posteriores de relatos, aunque menos exitosos que Winesburg Ohio, ratificarían su calidad: El triunfo del huevo (1921), Horses and Men (1923) y Muerte en el bosque y otros cuentos (1933).
Sus novelas son menos consideradas, aunque entre ellas se cuentan Many Marriages (1923) y Más allá del deseo (1932). En 1946 aparecieron póstumamente sus Memorias (la edición crítica en 1969) y en 1953 un volumen epistolar. Aunque se les considera menos importantes, también escribió ensayos, poesía y teatro
(Estocolmo, 1935) Actriz de cine y teatro sueca. A las órdenes del realizador I. Bergman, ha protagonizado filmes como El séptimo sello (1956), Fresas salvajes (1957) y Pasión (1969), y a las de R. Altman, Quinteto (1978). A partir de la década de los ochenta se ha dedicado a la interpretación y la dirección teatral. Recientemente apareció en Una estación de paso (1992), El sueño de la mariposa (1994), Drømpsel (1994) y Det blir aldrig som man tänkt sig (1999)