(Tito Aurelio Fulvio Boyonio Arrio Antonio; Lanuvium, actual Italia, 86-Sorio, id., 161) Emperador romano (138-161). Sucedió a Adriano, quien, siguiendo la costumbre iniciada por Nerva y continuada por Trajano, lo había adoptado. Accedió al gobierno en plena madurez, y después de haber probado su capacidad en diversos cargos. Su reinado se caracterizó por ser una época de paz y estabilidad en todo el imperio, una verdadera pax romana, sólo trastocada por algunas incursiones de los brigantes, en Britania, que obligaron a construir el Muro de los Antoninos, a unos 100 kilómetros al norte del Muro de Adriano, así como por pequeños enfrentamientos en la Mauritania. Persona modesta y dotado de una gran humanidad, mejoró las finanzas imperiales e impulsó una legislación más favorable para los esclavos. A su muerte le sucedió Marco Aurelio, como disponía el testamento de Adriano