Militar y político turco, nacido en Esmirna y fallecido en Ankara. Participó en la revolución de 1908, llamada de los «Jóvenes Turcos» y en la I Guerra Mundial. En 1918 ocupaba el cargo de subsecretario de Estado y se unió a Kemal Atatürk, quien lo nombró jefe de Estado Mayor. Su apellido Ànönü lo debió a la victoria obtenida en 1921 contra los griegos en esa localidad. En 1922, terminada la guerra en Anatolia, encabezó la delegación turca en la Conferencia de Lausana, y fue luego ministro de Asuntos Extranjeros con el gobierno de Jefhì Bey.
Fue primer ministro de 1923 a 1937, con un breve intervalo en 1924, siempre con Kemal Atatürk en la presidencia de la República. En este período de tiempo al lado del gran político turco, laboró en favor de la occidentalización de la sociedad turca y del laicismo.
A la muerte de Kemal Atatürk, en 1938, le sucedió en la presidencia de la República y del Partido Republicano Popular, en cuyos cargos fue reelegido en 1942 y 1946. Durante la II Guerra Mundial trató de mantener a su país en la neutralidad hasta la declaración de guerra, en 1945, a Italia y Alemania.
Terminada la contienda, la derrota que sufrió en las elecciones de 1950 le hizo abandonar el poder y pasar a la oposición. En 1960 participó en la organización del golpe de estado del general Gürsel contra el gobierno de Menderes y, en 1961, formó un gobierno de coalición que tuvo diferentes vicisitudes frente a sus opositores para, en 1965, abandonar el gobierno definitivamente y actuar en adelante como jefe de la oposición
(Burdeos, 1910 - Lausana, 1987) Dramaturgo francés. En su juventud estudió derecho, trabajó en una agencia de publicidad, y se interesó por el teatro. Amparado por J. Giraudoux, con El armiño (1932) logró su primer reconocimiento en el ambiente teatral. Con el éxito de su obra El viajero sin equipaje (1937) se afirmó en la escena francesa, y con La salvaje (1938), drama estrenado en el Teatro Mathurins y dirigido por Pitoeff, consolidó un prestigio que supo mantener durante más de cuarenta años
A través de su obra expresó un humanismo rebelde a la realidad, donde el ser humano se encuentra acorralado por la presencia de dos absolutos: la imposibilidad de la pureza y su destino de corrupción. El tema que más desarrolló en sus textos es el de la condición patética de una juventud pura e intransigente que se ve derrotada ante el poder y la hipocresía de una sociedad corrupta. Sus personajes heroicos manifiestan las virtudes de la bondad, la pureza y la juventud, mientras que sus antagonistas se presentan con estigmas de maldad, perversión y decadencia. Pensaba que las historias de las buenas personas necesariamente terminaban mal, por lo que sus dramas solían poseer algunas evidencias del "paraíso perdido"
Hacia los años cincuenta, la evolución de su visión del mundo lo fue alejando cada vez más de las influencias de Giraudoux; entabló amistad con A. Salacrou, A. Malraux, H. Michaux y J. P. Sartre, y alcanzó un gran dominio en el oficio de la escritura teatral que lo destacó entre los dramaturgos de su generación. Su habilidad para pasar de la comedia a la tragedia, o de la risa a la ironía más corrosiva, fue considerada como una de sus mejores virtudes.
En sus obras alternó permanentemente las categorías de ficción, realidad, pasado y presente, lo que le permitió recurrir a la historia para ejemplificar sucesos de actualidad y jugar con la relación entre vida y literatura, que a su entender estaban fundidas en un solo concepto, ya que "el teatro de la vida no se diferencia demasiado de la vida del teatro". Asimismo definió sus trabajos según su intensidad dramática, por lo que llamó "piezas negras" a sus textos más trágicos y pesimistas, o "piezas rosas" a aquellos donde tenían cabida el humor y la fantasía. También las clasificó como "chirriantes", "brillantes", "agrias", "de disfraces", o "secretas", lo que pone de manifiesto la gran diversidad temática y expresiva de su producción
Fue autor de Eurídice (1942), Antígona (1944), Romeo y Jeannette (1953), El ensayo o el amor castigado (1950), El vals de los toreros (1952), Medea (1953), La invitación al castillo o La alondra (1953), Ornifle o la corriente de aire (1955), Becket o el honor de Dios (1959), Querido Antonio (1969), Los pescados rojos (1970), El Director de la Ópera (1972), El arresto (1975) o El ombligo (1981), entre muchas otras obras, y de guiones cinematográficos para varias películas, como Monsieur Vincent (1947) y Deux sous de violettes (1951)