Ermitaño y fundador de varias órdenes monásticas cristianas. Labrador hacendado de Beni-Suef, siendo muy joven decidió donar todas sus posesiones a los menesterosos y retirarse al desierto de la Tebaida, donde fundó, en Pispir y Arsínoe, los primeros monasterios conocidos, y llevó a cabo una vasta labor de evangelización. Muchos cristianos se unieron a él en el desierto, y tras dedicarse durante años al gobierno de sus monasterios, volvió a la vida contemplativa. Durante los primeros quince años de su estancia en el desierto se vio asediado por visiones y tentaciones que pasarían a la tradición cristiana medieval y se convertirían en un tema iconográfico muy frecuente. Su fama e influencia en vida fueron notables; en el año 354 se trasladó a Alejandría para combatir a los arrianos, y allí entabló amistad con San Atanasio, quien escribiría más adelante su biografía. Se le atribuyen siete Cartas y una Regla y sermones
(s. XV) Pintor italiano. Fue colaborador de Vivarini. Es autor de la gran tabla de altar de la Virgen en el trono, de San Francisco de Venecia, con un esquema aún del gótico tardío