Pintora y acuarelista colombiana. Tras finalizar la educación secundaria en el Colegio María Auxiliadora, inició estudios de pintura en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, que abandonaría al cabo de dos años, decepcionada por el carácter convencional de la formación allí impartida. Discípula de Pedro Nel Gómez, participó por primera vez en 1937 en una exposición colectiva, en la que exhibió una serie de óleos y acuarelas y algunos desnudos que resultaron escandalosos.
Dos años más tarde obtuvo el primer premio en una exposición organizada por la Sociedad Amigos del Arte en el Club Unión de Medellín. Realizó su primera exposición individual en 1940, en el teatro Colón de Santa Fé de Bogotá, y participó después en el Primer Salón Anual de Artistas Colombianos. Posteriormente mostraría su obra en otras exposiciones colectivas realizadas en las ciudades de Cali y Medellín, donde nuevamente sus cuadros provocaron tal rechazo que se llegó a pedir su excomunión
La salida de Laureano y
Montañas, de Débora Arango
Desde 1946 se interesó por la técnica del fresco y estudió la obra de algunos acuarelistas mexicanos. Viajó además por México, Estados Unidos, España, Inglaterra, Escocia, Francia y Austria. En 1955 presentó una exposición individual en el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, pero al día siguiente de iniciada todos sus cuadros fueron retirados por orden de las autoridades franquistas sin ninguna explicación. Ello motivó su inmediato regreso a Medellín, donde ese mismo año expuso en el Centro Colombo-Americano una serie de cerámicas. En 1957 realizó una nueva muestra individual de pinturas en la Casa Mariana de Medellín. Más adelante, en 1964, expuso más de doscientas obras (acuarelas, óleos y cerámicas) en el Museo de Arte Moderno de Medellín y en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Santa Fé de Bogotá
Débora Arango fue la primera mujer colombiana que se atrevió a pintar desnudos, hecho que levantó muchísima polvareda, aunque quizá no tanta como sus retratos de conocidos políticos con forma de animales (por ejemplo, en La salida de Laureano retrató al general golpista Gustavo Rojas Pinilla presidiendo un coro de sapos). A pesar de las controversias que suscitaba su obra, Arango recibió el premio Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia a las Artes y Letras como reconocimiento a su aporte cultural.
Entre sus obras más destacadas sobresale el mural de la Compañía Colombiana de Empaques en Medellín titulado Alegoría a los cultivadores de fique (1947). Este mural se encuentra actualmente en las oficinas de los almacenes Éxito, en Envigado. También destacan sus obras relacionadas con los hechos ocurridos el 9 de abril de 1948, conocidos como el Bogotazo, y con la caída del presidente de la república Laureano Gómez. Al inicio de los años sesenta realizó una serie de pinturas para ilustrar el vía crucis en la capilla de la casa de retiros Betania, ubicada en la ciudad de Barranquilla
(Ávila, 1909-Madrid, 1996) Filósofo español. Discípulo de D´Ors (de cuya filosofía publicó un estudio en 1945) y católico peculiar (trató del protestantismo en sendas obras de 1952 y de 1954), fue catedrático de ética en la Universidad de Madrid (1955-1965). De esta época destacan La ética de Ortega (1958), Ética y política (1963) y Moral y sociedad (1966). Depuesto por motivos políticos, alternó la docencia en EE UU con conferencias en España, hasta que, en 1976, se le repuso en su cátedra. Sus otras obras se centran en la relación entre ética y sociedad y en la crisis de identidad del presente: La comunicación humana (1968), Moralidades de hoy y de mañana (1973), Contralectura del catolicismo (1978), Sobre imagen, identidad y heterodoxia (1981), Propuestas morales (1985), Moral de la vida cotidiana, personal y religiosa (1987), Ética de la felicidad y otros lenguajes (1988), y La vejez como autorrealización personal y social (1992). En 1995 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades