Periodista y político sueco. Trabajó durante diez años (1871-1881) como empleado de ferrocarriles, período tras el cual fue elegido, como diputado radical, miembro del parlamento sueco. Devoto pacifista, defendió la neutralidad permanente de los países escandinavos y en 1883 fue uno de los fundadores de la Asociación Sueca para la Paz y la Conciliación, de la que ejerció como secretario durante varios años.
Actuó como mediador en el conflicto de la separación entre Noruega y Suecia, enfocando todos sus esfuerzos para evitar la guerra con Noruega (1905). Sus actividades pacifistas hicieron que en 1908 se le concediese el Premio Nobel de la Paz, que compartió junto con Frederik Bajer. Merecedor de las más altas alabanzas por su fe en la dignidad humana y sus derechos inherentes, luchó por su total libertad de expresión.
Entre sus obras destacan ¿Es posible la paz mundial?, y en 1900 Seklernashopp (La esperanza de los siglos), en relación con los avances experimentados por el movimiento de la paz. En sus obras planteó el tema de la libertad en todos sus ámbitos, oponiéndose a todas las fórmulas que pudieran derivar en la xenofobia como posible vehículo de dictaduras y guerras
(Colle di Val d´Elsa, c. 1240-Florencia, c. 1302) Escultor y arquitecto italiano. Como discípulo de Pisano, colaboró con su maestro en la realización del Arca de Santo Domingo en Bolonia (1264-1267) y del Púlpito de Siena (1265-1268). En 1277 se trasladó a Roma, donde, fruto de un proceso de renovación en su escultura, inmortalizó a Carlos I de Anjou y trabajó en célebres monumentos funerarios. Construyó los cimborios de San Pablo extramuros y Santa Cecilia, la fachada de Santa Maria del Fiore y otros muchos edificios, caracterizados por su singular monumentalidad