Reformador político y religioso italiano. En su juventud residió en Francia y fue seguidor de la filosofía racionalista de Abelardo. De vuelta en la península Itálica fundó un partido político que propugnaba un retorno a la austeridad de la Iglesia primitiva, pero tal ideario provocó su expulsión del país por orden del Papa Inocencio II. Pasó otra vez a Francia y se estableció en París, donde tomó partido por Abelardo en la polémica que éste mantenía con Bernardo de Claraval a causa de sus heterodoxas opiniones sobre la Santísima Trinidad. Finalmente, Abelardo y Arnaldo fueron condenados en el concilio de Sens (1140). Éste, había tenido que abandonar la diócesis de Brescia, pasó a Roma en 1145 y, ayudado por la nobleza y el pueblo, expulsó al papa Eugenio III e inició una profunda reforma religiosa, en virtud de la cual instauró un senado, un cuerpo jurídico y un orden ecuestre basados en la génesis del cristianismo. En 1155 fue condenado a muerte por el papa Adriano IV y huyó de Roma, pero capturado por Federico Barbarroja, fue quemado en la hoguera y sus cenizas arrojadas luego al Tíber
(Murcia, 1828-Madrid, 1889) Poeta español. Bajo la influencia de Lamartine, escribió Himnos y quejas (1851) y Melancolías, rimas y cantigas (1857). También es autor de las becquerianas Trovas castellanas y de Gotas de rocío (1880)