General cartaginés. Yerno de Amílcar Barca, a la muerte de éste asumió el mando de las tropas cartaginesas establecidas en el sur de la península Ibérica, lo cual indica un importante grado de independencia respecto a la metrópoli púnica, ya que ésta no pudo hacer otra cosa que ratificarlo en su cargo. Continuó la campaña de su suegro y destacó por su habilidad diplomática, que le atrajo la alianza de muchos régulos ibéricos. Fundó la ciudad de Cartago Nova, la actual Cartagena, que se convirtió en la principal base de operaciones de los cartagineses fuera de Cartago, y, paralelamente, en el 226 a.C., firmó un tratado con los romanos por el que ambas potencias se repartían el dominio de la península Ibérica, quedando la parte al sur del Ebro en poder de los cartagineses. A su muerte, a manos de un esclavo celtíbero, Aníbal Barca asumió el mando del ejército cartaginés
(Murieta, 1902 - Pamplona, 1996) Filólogo e historiador español. Reconocido especialista en la literatura peninsular de la Edad Media y Siglos de Oro, estudió en la Universidad de Madrid y el Centro de Estudios Históricos; de ahí pasó a París y Berlín, donde pudo ampliar su conocimiento de disciplinas de su interés como la Historia, la Filología o la Filosofía. Libre de ambiciones y falsos honores, escribió sobre aquello que le apetecía en cada momento y trabajó con tesón e inteligencia inigualables desde su modesta cátedra del Instituto de Lisboa.
Entre sus múltiples libros, artículos y notas, merecen mención especial su magnífico estudio sobre la cantiga de amigo gallego-portuguesa y otros textos en Poética y realidad en el cancionero peninsular de la Edad Media, sus Estudios portugueses, su bella edición de los Entremeses cervantinos, su Itinerario del entremés (que alcanza desde sus orígenes hasta Quiñones de Benavente), sus sólidos trabajos sobre las corrientes religiosas en los años de la Reforma o su sabia crítica al Américo Castro de La realidad histórica de España en una monografía que tituló La España imaginada de Américo Castro