Fotógrafo estadounidense. Empezó a practicar la fotografía a la edad de diez años: su primer modelo fue el compositor ruso Serguéi Rachmaninov, amigo personal de sus padres. Estudió la disciplina en la New School of Social Research, después de lo cual realizó trabajos para revistas de moda como Harper´s Bazaar (1946-1965), Vogue (1966-1990) y el semanario The New Yorker. Avedon se convirtió en uno de los fotógrafos de moda más influyentes del siglo, con un estilo caracterizado por el constante juego entre contrastes, tanto visuales (negro y blanco) como conceptuales (sofisticación y frivolidad). Entre sus trabajos más destacados cabe señalar así mismo numerosos retratos, a menudo austeros y hieráticos. En 1959 se publicó la primera antología de su obra fotográfica, Observations, seguida más adelante por Nothing personal (1974) y Portraits (1976), entre otras
Seudónimo, no identificado, que utilizó el autor del Quijote apócrifo publicado en Tarragona en 1614 (Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha), que pretende ser continuación de la primera parte escrita por Miguel de Cervantes. El desconocido autor era enemigo de Cervantes y sacó esa segunda parte antes que él para perjudicarle.
En su libro, llegan a la aldea de Don Quijote unos caballeros que van a Zaragoza a participar en unas justas. Uno de ellos es don Álvaro Tarfe, que se aloja en casa del hidalgo. Don Quijote marcha con ellos a participar en el torneo, acompañado de Sancho, y haciéndose llamar el Caballero Desamorado, porque ha renunciado a Dulcinea. En Alcalá y Madrid le suceden increíbles aventuras. Sancho se queda en la última ciudad sirviendo a un marqués. Tarfe hace recluir a Don Quijote en un manicomio de Toledo
La obra de Avellaneda demuestra una completa incomprensión de los personajes cervantinos y no puede sufrir la comparación con el original. Cervantes estaba escribiendo el capítulo LIV de la segunda parte del Quijote cuando le llegó el libro de Avellaneda, y para contradecirle varió el plan de la novela, haciendo que Don Quijote se encaminase a Barcelona. Cervantes hizo además que los propios Don Quijote y Sancho leyesen el libro de Avellaneda y lo ridiculizasen