Filósofo, científico y teólogo inglés. Estudió en Oxford y se trasladó a París (1236). Tras hacerse franciscano, comentó a Aristóteles y, desde 1247, se dedicó a estudios científicos
De nuevo en Oxford (1251), escribió De los espejos, De la multiplicación de las especies y una Metafísica; sin embargo, en 1257, se le prohibió enseñar y volvió a París. A instancias de su protector (Clemente IV), emprendió los Communia naturalium (un balance de la ciencia de su época), que abandonó para escribir el Opus maius (1267-1268), obra que envió al papa junto con la ya citada sobre las especies y otras dos (Opus minus y Opus tertium), y escribió también un Compendio del estudio de la filosofía.
En 1277 el general de los franciscanos, Jerónimo de Ascoli, tachó de sospechosas sus obras (sobre todo por sus ataques a San Alberto Magno y a Santo Tomás); condenadas sus tesis, estuvo en prisión hasta 1292. Ya en libertad, no pudo concluir su Compendio del estudio de la teología.
Científico avanzado a su tiempo, captó los errores del calendario juliano, señaló los puntos débiles del sistema tolemaico, indicó en óptica las leyes de reflexión y los fenómenos de refracción, comprendió el funcionamiento de los espejos esféricos, ideó una teoría explicativa del arco iris, describió ingenios mecánicos (barcos, coches, máquinas voladoras) y tomó de los árabes la fórmula de la pólvora de cañón.
Difusor (en París) y luego crítico de Aristóteles, adoptó una doctrina de los universales de tipo conceptualista y propuso la «ciencia experimental» como alternativa a la dialéctica escolástica; sin embargo, todo ello se basaba en una cosmovisión creyente, según la cual la ciencia se apoya en la teología (don divino) y la filosofía -su servidora- procede de la revelación desde Adán
(Chislehurst, 1509-Londres, 1579) Estadista inglés. Padre del filósofo Francis Bacon. Desempeñó diversos cargos legislativos bajo el reinado de María I, y llegó a ser lord canciller con Isabel I. Fue un enemigo encarnizado de María Estuardo