Bailarina y cantante francesa de origen norteamericano. Joséphine Baker creció en el periodo de las peores revueltas racistas vividas en Saint Louis. En 1922 se unió a una compañía de baile; un año más tarde ya estaba en el coro de la primera obra de color que se representó en Broadway, "Shuffle Along". Posteriormente trabajó en el mítico Cotton Club.
En 1925 fue a París, como integrante del coro de La Revue Nègre. El público europeo se quedó prendado de Josephine y se convirtió en una estrella del Folies Bergière. Introdujo el Charleston en el viejo continente, y protagonizó varias películas de éxito como Le Siréne des tropiques, Zou o Princesse Tam-Tam, hasta el año 1935. Dos años después se nacionalizó francesa.
Su talla como artista sólo es comparable con su humanidad y servicio al prójimo, y prueba de ello es la vida que llevó a partir de 1939, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, integrándose primero en el voluntariado y más tarde en la resistencia francesa, hechos que la hicieron acreedora de la Legión de Honor y la Cruz de Guerra, dos importantes condecoraciones de ese país.
Después de la guerra trató de volver a los Estados Unidos, pero permaneció en Francia y creó una gran familia con niños adoptados procedentes de diferentes etnias. Volvió al escenario de vez en cuando, pero sólo para mantener a esa numerosa familia. Justo antes de una de esas actuaciones falleció en París, en el año 1975
(Keyford, 1840 - Pangbourne, 1907) Ingeniero británico. Comenzó a trabajar en 1861 como asistente del ingeniero John Fowler, convirtiéndose en su jefe de ingenieros en 1869 y en su socio en 1875. Desde 1869 Baker fue el responsable de la construcción del ferrocarril subterráneo de distrito entre Westminster y la ciudad de Londres y fue consultado para la construcción de otras líneas subterráneas de ferrocarril de Londres. También proyectó los muelles de Avonmouth y Hull y diseñó el barco que trasportó el obelisco de Cleopatra VII desde Egipto hasta Londres y el dispositivo para volver a erigirlo en la capital británica.
En 1867 Baker escribió una serie de artículos sobre los puentes de larga distancia y el uso de vigas y travesaños; entre 1882 y 1890 sus ideas fueron aplicadas a la construcción del puente de Forth, el más grande puente colgante de la época, sustentado por dos enormes pilares que se elevaban 107 metros sobre la albañilería de los muelles, con una distancia total de 518 metros libres de pilares. El coste de la obra, extraordinario en su momento, fue de tres millones de libras. A la finalización de dicho puente, Baker recibió el título de sir.
Después de ello participó en numerosos proyectos y comisiones del gobierno, poniendo en funcionamiento el plan de William Willcock para la presa de Asuán (1898-1902). En los Estados Unidos fue consultado por James B. Eads acerca de la construcción de un puente de hierro sobre el Mississippi en St. Louis, Misuri, y fue requerido para diseñar un sistema de trabajo que asegurase la finalización del túnel bajo el río Hudson, cuando éste amenazó con hundirse. Benjamin Baker fue presidente de la Institución de Ingenieros Civiles entre 1895 y 1896 y vicepresidente de la Royal Society desde ese año hasta su muerte en 1907