Escritor puertorriqueño. Cursó en los Estados Unidos sus estudios secundarios y obtuvo el titulo de abogado en la Universidad de Puerto Rico. Residió en España de 1922 a 1928, y posteriormente, salvo algunos breves períodos de estancia en su país (profesó en la Universidad portorriqueña de 1936 a 1938), se dedicó a la enseñanza de materias filosóficas en las universidades de Illinois, Northwestern y Miami. Fue también miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua.
José Agustín Balseiro destacó como poeta, novelista y crítico literario, y su personalidad vigorosa llevó a su isla los aires de Europa y Norteamérica. Espíritu lírico de raíz romántica (Flores de primavera, 1919), sus balbuceos modernistas se afianzan pronto (Al rumor de la fuente, 1922; Las palomas de Eros, 1924, y La copa de Anacreonte, 1924), para diluirse en intentos más nuevos con Música cordial (1926) y La pureza cautiva (1946).
Como novelista, se le debe El sueño de Manón (1922), La ruta eterna, La Maldecida, Cuando el amor nace, En vela mientras el mundo duerme y La isla sin alma. Pero Balseiro debe su prestigio esencialmente a su obra de crítica y ensayo, recogida en los tres volúmenes de El Vigía (1925, con premio de la Real Academia Española de la Lengua, 1928 y 1942) y en Novelistas españoles modernos (1933).
Quizá lo más interesante de su trabajo crítico se encuentre en sus estudios de Hostos, Blasco Ibáñez y Unamuno: Vicente Blasco Ibáñez, hombre de acción y letras; El Quijote de la España contemporánea, Miguel de Unamuno; Crítica y estilo literarios en Eugenio María Hostos. Cabe citar entre sus obras de madurez los poemarios Saudades de Puerto Rico (1957) y Vísperas de sombras y otros poemas (1959); la novela La gratitud humana (1969); y los ensayos Expresión de Hispanoamérica (1960-1963) y Siete estudios sobre Rubén Darío (1967)
(Vilafranca del Penedés, 1893 - Barcelona, 1973) Físico español. Cursó conjuntamente las licenciaturas de Física y Química en la Universidad de Barcelona, finalizados las cuales marchó a Madrid, en cuya Universidad obtuvo el grado de Doctor en 1918 con la lectura de la tesis Magnetoquímica de los cloruros de cromihidrina. Un año más tarde ocupó plaza de profesor de Electromagnetismo y Electrotecnia en la Escuela de Peritos de Tarrasa; en 1920 fue profesor auxiliar de Física en la Universidad de Barcelona, y tres años más tarde marchó a París, comisionado por la Universidad para estudiar telecomunicaciones en el Établissement Centrale de la Télégraphie Militaire.
Allí fue miembro fundador de la Societé Française des Électriciens et des Radioélectriciens. En 1929 entró a formar parte del equipo de investigadores del Servicio Meteorológico Nacional del Observatorio de la Universidad de Barcelona. En 1933 ganó la cátedra de Física de la Universidad de Salamanca, y en 1941 se trasladó a Madrid, donde ejerció como profesor de las asignaturas Electrónica y Electricidad y Magnetismo.
Ese mismo año fundó la sección de electricidad del instituto de Física Alonso de Santa Cruz del CSIC. Fue presidente del Centro de Investigaciones Físicas Leonardo Torres Quevedo, miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, presidente de la Unión de Radioaficionados españoles y vicepresidente de la Real Sociedad española de Física y Química, entre otros cargos.
Entre las numerosas obras que publicó, merecen destacarse los libros de texto Física (1929) y Apuntes de Electricidad (1952), así como las monografías Enigmas actuales planteados por la radiación cósmica (1950), Recientes progresos en Radioastronomía (1953), Captación y aprovechamiento de la energía solar (1955), La ciencia del espacio y la formación del hombre actual (1961), Una visita al Sincrotrón de protones del CERN (1961), La exploración radioeléctrica del espacio (1967) y El problema astronáutico y la energía nuclear, así como un gran número de artículos publicados en diversas revistas científicas especializadas