Capitán de aviación español. Realizó sus estudios en su ciudad natal y en 1910 ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, donde entró en contacto el alto mando de la aeronáutica española. En 1917 Barberán, con 21 años, inició su carrera profesional como ingeniero militar, y abandonó su ciudad natal para ingresar, al año siguiente, en la Aviación del ejército, a pesar de sus problemas de visión.
En 1924 se convirtió en piloto de aeroplano y tomó parte en las campañas del Rif, donde fue condecorado. Su participación en la Guerra de Marruecos se caracterizó por su pericia técnica y el valor demostrado. Fue profesor de la Escuela de Observadores de Cuatro Vientos. Barberán demostró un gran interés por las innovaciones aeronáuticas. Adquirió formación en radiotelegrafía y en navegación aérea dentro de la Academia de Oficiales del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Pronto destacó como introductor de novedades técnicas aplicadas a la aviación, pero sobre todo como piloto de raids.
En 1933, junto con el aviador Joaquín Collar, emprendió una peligrosa aventura que había de convertir a ambos en héroes nacionales y les supuso el reconocimiento internacional: la travesía del Atlántico entre España y Cuba. Ya en 1925 había contemplado la posibilidad, de forma teórica, de realizar un vuelo a través del Atlántico Sur. Su estudio fue de gran utilidad para Ramón Franco, el protagonista del primer vuelo transoceánico (1926) de la aviación española y que tuvo como origen y destino España y Argentina
El 9 de junio de 1933, a bordo del avión Cuatro Vientos, de construcción española, ambos pilotos, en compañía del sargento mecánico Modesto Madariaga Almendros, partieron desde el aeródromo de Tablada, Sevilla, con dirección a Cuba. Al día siguiente lograron aterrizar en Camagüey (Cuba), con lo que batieron la marca de vuelo directo sobre el mar, ya que recorrieron 7400 km en 39 horas y 55 minutos. Una vez repostado el avión partieron en dirección a La Habana, donde permanecieron varios días, descansando de su aventura y preparando la siguiente etapa del viaje
Tras el éxito de la hazaña, el 20 de junio de 1933 reanudaron el vuelo con dirección a México, pero el avión se perdió y nunca más se supo de sus tripulantes. En la última etapa del vuelo, entre Camagüey y Ciudad de México, se desató una fuerte tormenta que provocó que se perdiera el rastro del Cuatro Vientos. El último punto en el que se registró el paso del avión fue el aeródromo de Villa Hermosa, a las 11:30 horas local del 20 de junio de 1933.
Muchas son las versiones que se han dado sobre la desaparición del Cuatro Vientos; algunas de ellas son completamente fantasiosas y carentes de veracidad histórica. Se ha especulado con la posibilidad de que tuviesen que realizar un aterrizaje forzoso cerca de la sierra mexicana de Mazatecas. Con Barberán herido, Collar habría intentado solicitar auxilio, pero las gentes del lugar quizás los retuvieron y terminaron asesinándoles y ocultándoles en el avión, que jamás se encontró.
(Antigua, 1851-1916) Historiador y ensayista salvadoreño. Alcanzó a desempeñar relevantes cargos públicos, como el de rector de la Universidad Nacional de El Salvador. Fue fundador de la Academia de Ciencias y Bellas Artes, y se distinguió como uno de los miembros más activos de la comisión encargada de dibujar la cartografía nacional y de trazar las fronteras que habían de delimitar los respectivos territorios de Guatemala y México. En su faceta de escritor, sobresalió en las disciplinas histórica, lingüística y literaria. Entre sus obras destacan Historia de la lengua española (1901) e Historia de El Salvador (1917).