Biólogo norteamericano que obtuvo el premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1958. Consiguió su doctorado por la Universidad de Cornell. Fue catedrático del Instituto tecnológico de California e impartió clases en las universidades de Harvard y Stanford. Trabajó en el equipo B. Ephrussi, en París, donde se dedicó al estudio de la genética del color de los ojos en la mosca del vinagre, la Drosophila; observó que los genes dirigían de alguna manera la producción del pigmento ocular.
En Estados Unidos conoció al microbiólogo E. L. Tatum. Juntos emplearon el hongo rosa del pan Neurospora para un estudio de bioquímica genética. Estos hongos tienen una rápida reproducción, fácil crecimiento y en estado adulto son haploides, de forma que los genes mutantes muestran su expresión fenotípica; expusieron la Neurospora a los rayos X para generar así mutaciones y examinaron las crías mutantes intentando explorar su capacidad para sintetizar los nutrientes necesarios para su propio crecimiento de larvas a adultos.
Concluyeron sus investigaciones determinando que la función de todo gen es la de controlar la producción de un enzima específico. Esta idea había sido formulada treinta años antes por Garrod, pero el valor de sus investigaciones residía en el diseño de un método experimental que permitió el progreso y desarrollo de la bioquímica genética. En 1958 le fue concedido el premio Nobel de Fisiología y Medicina, compartido con Edward Lawrie Tantum y Joshua Lederberg, por sus trabajos sobre la regulación de los procesos químicos y sus investigaciones sobre recombinación genética
(Nueva York, 1946) Atleta estadounidense. Inició su carrera deportiva en la Jamaica High School, en Long Island, Nueva York, y después se trasladó a Carolina del Norte, donde ingresó en el Agricultural and Technical College. Posteriormente formó parte de los equipos de atletismo de la Universidad de Texas y de la Universidad Adelphi (Long Island, Nueva York). En esta última institución, además de participar en las competiciones de salto de longuitud, formó parte del equipo de baloncesto. En los Juegos Olímpicos de 1968, celebrados en México, obtuvo la medalla de oro en salto de longitud con una marca de 8,90 metros, superando en 55 centímetros el anterior récord mundial. Su marca se mantuvo imbatida hasta 1991, año en que Mike Powell estableció un nuevo récord con un salto de 8,95 metros. Se retiró poco después de obtener la medalla de oro y no participó en la siguiente convocatoria olímpica, aunque en 1973 regresó a la alta competición. Posteriormente ejerció como entrenador y colaboró con el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984