Poeta y narrador francés. Nacido en el seno de una familia tradicionalista y conservadora, en la que primaba el peso de la doctrina cristiana, creció en un entorno severo y autoritario que fue el objeto de sus primeras rebeliones. Irrumpió en el panorama cultural francés con un libro de versos, Jour (1947), por el que recibió el premio Apollinaire.
Un año después publicó una novela autobiográfica titulada Vipère au poing (1948), a la que pronto siguió La mort du petit cheval (1950). En ellas reflejó el enfrentamiento sostenido contra el egoísmo y la intolerancia de su propia madre, empecinada en imponerle a toda costa sus valores religiosos y morales, y la necesidad de huir de aquel asfixiante entorno familiar para empezar a construir su propia vida. En La tête contre les murs (1949) se centró en un delincuente desequilibrado cuyos desajustes emocionales tuvieron su origen en la rigurosa educación moral impuesta por su familia
Entre sus novelas posteriores, cabe destacar Lève-toi et marche (1952), Así en L´huile sur le feu (1952), Qui j´ose aimer (1956) y Miracle privé (1956), obras a las que siguieron, durante el decenio siguiente, Au nom du fils (1960), Chapeau bas (1963) y Le matrimoine (1967). Considerado como uno de los grandes narradores franceses de la segunda mitad del siglo XX, fue nombrado miembro de número de la Academia Goncourt (1958), institución cuya presidencia llegó a ocupar al cabo de unos años. Otras obras posteriores fueron Le cri de la chouette (1972), Un feu dévore un autre feu (1978) y L´Église verte (1981)
(Angers, 1853 - París, 1932) Novelista francés. Profesor de derecho en la Universidad católica de su ciudad natal, abandonó pronto la enseñanza para dedicarse a la literatura. Colaboró al principio en Journal des Débats, y en 1891, gracias a Brunetière, pasó a la Revue des Deux Mondes, en la que, empezando por su primera narración, La sarcelle bleue, publicó todas sus obras, hasta la última de ellas, Magnificat.
Hijo de una vieja familia de la burguesía provinciana, heredó su religiosidad, su patriotismo y su amor a la tierra, sentimientos que aparecen en todas sus novelas, llenas de ideas y aspiraciones humanitarias más bien demasiado fuertes para la época. Su interés hacia los problemas sociales se manifiesta de una manera completamente distinta a la propia de sus contemporáneos: preocupado por la vida moral del individuo y las exigencias de la colectividad, se convierte, en los mismos años de la escuela naturalista, aun cuando en contraste con ella, en pintor y cantor del campo, del mundo rural y de la poesía del hogar, de un modo con frecuencia arcádico, pero sincero y ajeno a toda retórica.
Sus novelas más famosas, que en la actualidad parecen tímidas y han quedado excesivamente relegadas al olvido, son Une tâche d´encre (1888), De toute son âme (1897), La tierra que muere, Los Oberlé, Donatienne (1903), Le blé qui lève (1907) y Davidée Birot (1912). En 1903 ingresó en la Academia Francesa