Economista, político y presidente de Costa de Marfil. Perteneciente al grupo étnico baoulé, dominante de la vida política y económica del país cuando la colonia consiguió independizarse de Francia el 8 de agosto de 1960, Bédié se educó en los mejores colegios de Costa de Marfil y de Francia, tras de lo cual cursó estudios universitarios en la metrópoli y se doctoró en Ciencia Económicas por la Universidad de Poitiers.
En el año 1960 ingresó en el cuerpo de funcionarios de su país, poco antes de que Costa de Marfil lograse su independencia, para prestar sus servicios como consejero del cuerpo diplomático de la embajada de Francia en los Estados Unidos de América. Una vez conseguida la independencia, Bédié fue nombrado el primer embajador de Costa de Marfil en los Estados Unidos de América, cargo en el que estuvo hasta el año 1966, cuando regresó a su país para ocupar el puesto de delegado del ministro de Asuntos Económicos.
Gracias a su valía y buena preparación, pronto pasó a ostentar el cargo de ministro de Economía y Finanzas, que compaginó con los de representante del FMI (Fondo Monetario Internacional) y de administrador del BIRD (Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo). En 1977, Bédié fue destituido como ministro por el presidente del país, Félix Houphouët-Boigny, acusado de ser el responsable directo de la quiebra de seis fábricas nacionales de azúcar, lo que no impidió que fuera nombrado consejero especial de Asuntos Africanos del presidente de la Corporación Financiera Internacional del BIRD, con sede en Washington
En diciembre de 1980, Bédié regresó a Costa de Marfil. Miembro destacado del mismo partido que Houphouët-Boigny, el Partido Democrático de Costa de Marfil-Reagrupamiento Democrático Africano (conocido por las siglas en francés PDCI-RDA), Bédié fue elegido presidente de la nueva Asamblea Nacional. Gracias a la protección política que obtuvo del presidente Houphouët-Boigny (miembro de la misma etnia), en 1986 fue reelegido presidente de la Asamblea Nacional, lo que le colocó en una posición envidiable para suceder en la presidencia a Houphouët-Boigny, quien estaba aquejado desde hacía bastante tiempo por un cáncer de próstata irreversible.
Precisamente debido a los continuos viajes de éste último a Europa para continuar el tratamiento de su enfermedad, se entabló en el país una lucha sin cuartel entre el primer ministro, Alassane Ouáttara, y Bédié por la sucesión a la presidencia. Cuando el 7 de diciembre de 1993 murió el presidente Félix Houphouët-Boigny, a la edad de 88 años, Alassane Ouáttara se autoproclamó presidente del país. Ese mismo día, Bédié reaccionó contundentemente al anunciar por televisión para todo el país que, de acuerdo con el artículo 11 de la Constitución, asumía la sucesión presidencial hasta las próximas elecciones generales, previstas para el año 1995.
Ante semejante golpe de mano, Alassane Ouáttara no tuvo más remedio que renunciar a sus aspiraciones y presentar su dimisión, el 11 de diciembre, máxime al comprobar los escasos apoyos políticos con que contaba. Henri Konan Bédié se apresuró a reafirmar su posición política al nombrar primer ministro al hasta la fecha responsable de Economía, Daniel Kablan Duncan, quien formó un Gobierno de continuidad con el anterior ejecutivo en el que fueron confirmados ocho ministros
Pese a las continuadas críticas de la oposición, especialmente provenientes del nuevo partido político creado por Alassane Ouáttara, el Reagrupamiento Democrático de Republicanos (RDR), Bédié se afianzó rápidamente en el poder y, el 30 de abril de 1994, fue elegido presidente del PDCI-RDA, cargo que estaba vacante desde la muerte del omnipresente Félix Houphouët-Boigny
El talante autoritario que imprimió Bédié a su Gobierno pronto encontró una decidida oposición, tanto política como periodística, hasta el punto de obligar a Bédié a hacer uso de la legislación vigente desde tiempos del anterior presidente, pero que éste había utilizado siempre con mucha prudencia, por la cual podía condenarse a toda persona que injuriase al Estado y sus representantes. Bédié hizo uso indiscriminado de la ley para condenar, entre los años 1994 y 1995, a más de quince periodistas acusados de injuriar al presidente y a las instituciones representativas del Estado
En abril de 1995 se constituyó una potente coalición política contra Bédié y su Gobierno, que fue capaz de aglutinar bajo las siglas del FR (Frente Republicano) a los principales partidos políticos contrarios a Bédié, entre los que se encontraban el FPI, liderado por Laurent Kondon, de la etnia bébé, y el recién creado RDR del exiliado ex-primer ministro Alassane Ouáttara, quien puso al frente de su partido a su hombre de confianza Dyény Kobina
La campaña para las elecciones presidenciales comenzó a principios del mes de octubre de 1995, envuelta en un clima de gran tensión social y económica. Debido al boicot decretado por todos los partidos principales opositores a Bédié, tan sólo se presentaron a los comicios el partido de Bédié y el líder del minoritario Partido Marfileño de los Trabajadores, liderado por François Wodié.
En medio de graves desórdenes, con decenas de víctimas mortales y con un altísimo índice de abstención (sólo participó el 45% de los votantes), Bédié logró legitimarse en el poder al ser reelegido como presidente, el 22 de octubre de 1995, con el 92,5% de votos favorables. En las elecciones legislativas previstas para el 26 de noviembre del mismo año, el PDCI-RDA de Bédié volvió a arrasar en los comicios al obtener 146 de los 169 escaños de la futura Asamblea Nacional, frente a los 14 que consiguió el RDR de Ouáttara y los 9 del FPI de Wodié. Con todos los resortes del poder bajo su control, a finales del año 1996, Bédié volvió a encomendar la formación de Gobierno a Daniel Kablan Duncan. En 1999, el presidente fue derrocado por un golpe de Estado militar
(Alfonso de la Cueva, marqués de Bedmar, Granada, 1572-Oviedo, 1655) Diplomático español. Embajador español en Venecia y Flandes durante el reinado de Felipe III. Desde Venecia colaboró con el duque de Osuna (virrey de Sicilia y de Nápoles) y el marqués de Villafranca (gobernador de Milán) y trabajó por defender el predominio español en la península Italiana. Involucrado en 1618 en el famoso complot contra Venecia, tuvo que huir disfrazado a Milán. Fue nombrado entonces embajador en Flandes, donde actuó como virrey. En 1622 fue nombrado cardenal. Obligado a dejar Flandes a causa de la hostilidad de los flamencos, se trasladó a Roma, donde trabajó también para la corona española. Cuando regresó a España fue nombrado sucesivamente obispo de Málaga y de Oviedo