Pintor español. Su hermano Mariano llegaría a ser un destacado escultor, y su otro hermano, José, fue su maestro y quien le inició en el mundo de la pintura. Posteriormente acudió a la Academia de San Carlos de Valencia, donde amplió sus estudios y empezó a destacar como retratista. Como muchos de los artistas de la época, continuó su educación artística en Roma. Allí se instaló con su hermano José en el mismo estudio, y comenzó a pintar innumerables lienzos de fuerte colorido, los cuales le proporcionaron renombre, además de cotizarse bien.
En 1884, participó en la Exposición nacional de Bellas Artes de Madrid, donde obtuvo la Segunda Medalla con Por la patria (actualmente en el Museo de Arte Moderno de Madrid). El lienzo representa una escena patriótica de tono melodramático: un militar entrega el escapulario de un soldado caído en combate a los padres del fallecido. Benlliure realizó una composición acertada, con un tema muy apropiado para la época. En el dibujo y el colorido de esta obra ya se empezaba a revelar la finura de ejecución que tendrían en el futuro sus obras
A este certamen también concurrieron otros artistas valencianos, y el éxito de Benlliure se extendió no sólo entre los medios artísticos y literarios, sino también entre las altas esferas sociales, por lo que empezó a recibir numerosos encargos tanto en Madrid como en Roma, donde también había comenzado a frecuentar los ambientes de la alta sociedad.
Durante un breve período de tiempo residió en Asís, donde realizó diversas acuarelas en las que plasmaba la historia y el paisaje de la ciudad. La muerte del rey Alfonso XII le impresionó sobremanera y le llevó a pensar en realizar un cuadro donde se recogiera ese momento final del rey. Su amigo Mariano Roca de Togorés, marqués de Molíns, poeta y literato, además de embajador de España en Roma, le animó a realizar la obra, al igual que hicieron sus hermanos José y Mariano.
Benlliure comenzó entonces a trabajar en el cuadro, que tituló El último beso. Presentado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1887, la obra no fue premiada por circunstancias políticas, pero cobró gran fama a causa del tema que trataba, además de por la detallista evocación que el pintor había hecho del momento y la fidelidad de los personajes. El cuadro se exhibe hoy en el Museo de Arte Moderno de Barcelona
El 20 de noviembre de 1904 se casó con Edmunda León Mejías y se instaló definitivamente en Madrid. Su casa estudio estaba en la calle de Apodaca, lugar donde el pintor valenciano continuaría realizando sus retratos, ganando más y más prestigio entre la aristocracia. En 1919 recibió la Medalla de Plata en la Exposición de Roma, y en 1920 fue condecorado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, donde recibió un encargo del Gobierno de Filipinas para reproducir el cuadro Spolarium, de Juan Luna Novicio. También expuso en la Sala de Arte Suárez, donde la crítica y el público dieron una gran acogida a su obra
Como retratista alcanzó gran prestigio en Madrid, sobre todos por sus retratos femeninos, todos con dos características comunes: trazos delicados y colores suaves. De estos retratos destacan Pilar de la Cerda de Granzón, Señora Gayarre de Herrero, Niña Esperanza Quinzá y Perera, Niña Querol y Regina Pacini. La acuarela fue otra de sus especialidades artísticas; en este género destacan obras como Tocador de tibias, Campagnuolo y Arrobamiento místico. Otros lienzos del autor son Sin absolución, Pendencia en una taberna entre soldados de los tercios españoles, Arrobamiento místico, La vuelta del desafío, Después del baile y Una pecadora.
(Mariano Benlliure y Gil; Valencia, 1862 - Madrid, 1947) Escultor español; perteneció a una familia humilde que con el tiempo aportaría dos destacadas figuras al mundo del arte: los pintores Juan Antonio y José Benlliure, sus hermanos mayores. Talento precoz, expuso su primera obra a los nueve años. En su juventud cultivó con predilección los temas taurinos; su dedicación principal, sin embargo, era entonces la pintura, que siguió cultivando en París al lado de su maestro Domingo Marqués.
En 1879 viajó a Roma y, fascinado por Miguel Ángel, abandonó los pinceles para dedicarse exclusivamente a la escultura. En 1887 se estableció definitivamente en Madrid y logró el primer premio de la Exposición Nacional con una estatua del pintor Ribera, que donó a la ciudad de Valencia. Su estilo se caracteriza por una cuidada ejecución dentro del realismo anecdótico. Sus obras recogen hechos cotidianos y tipos de la calle. Muy popular, fue considerado uno de los mejores escultores nacionales de su época.
Dentro de su extensísima y variada producción encontramos motivos taurinos (El primer tumbo); imágenes religiosas, como San Mateo y San Francisco el Grande de Madrid; retratos como el del Duque de Rivas, en Córdoba; Goya, frente al museo del Prado; Castelar y Martínez Campos, en el Parque del Retiro de Madrid, y Cristóbal Colón, en Granada; figuras de gitanas, como La bailadora; y figurillas infantiles, como Al agua y A la escuela
Realizó ademas numerosos monumentos a destacadas personalidades, como Alfonso XII, en el Parque del Retiro de Madrid, o El teniente Ruiz, en Madrid; y mausoleos como el de Sagasta, en el panteón de Atocha; el de Gayarre, en el Roncal, y el de Joselito, en Sevilla