Naturalista español. Se considera uno de los mayores especialistas del mundo en el estudio de cierto grupo de insectos, los ortópteros, sobre los que escribió, en 1900, un Catálogo sinóptico de los ortópteros de la fauna ibérica
Estudió Derecho (aunque nunca lo ejerció) y ciencias naturales en la Universidad de Madrid. En 1875 obtuvo por oposición la plaza de ayudante del Museo de Ciencias Naturales y, dos años después, la de catedrático de entomología de la Universidad madrileña. Como investigador, se consagró a la entomología, especialmente a los ortópteros y hemípteros. Formó las colecciones entomológicas del Museo y de la Universidad, y contribuyó a revisar regularmente los fondos ortopterológicos reunidos en los museos de Lisboa, París, Oxford y otras ciudades extranjeras.
Su primera publicación importante sobre el tema fue una Sinopsis (1876) de los ortópteros de la Península Ibérica. En la década siguiente apareció otro destacado estudio suyo, en el que analizaba los materiales relativos a los artrópodos existentes en el Museo de Madrid y procedentes de la expedición al Pacífico realizada, entre 1862 y 1865, por un equipo de naturalistas españoles en el que figuraba, entre otros, Marcos Jiménez de la Espada.
Bolívar describió en posteriores trabajos monográficos varios nuevos géneros, sobre todo de las familias de los tetigónidos y de los acrídidos. Entre 1912 y 1918, sus investigaciones fueron recogidas en la serie titulada Estudios entomológicos, editada por la Junta para Ampliación de Estudios. Desde el Museo de Ciencias Naturales, Bolívar encabezó, además, una auténtica renovación de los estudios biológicos en España, y reunió en su torno un grupo de investigadores dedicados principalmente a trabajos sobre animales inferiores.
Este mismo grupo inició en nuestro país los estudios sobre la nueva genética mendelmorganiana, labor en la que destacaron José Fernández Nonídez y Antonio Zulueta, ambos discípulos de Bolívar. En 1871, siendo todavía estudiante, Bolívar fue uno de los fundadores de la Sociedad Española de Historia Natural, en cuyas tareas participó después activamente a lo largo de toda su vida. En 1898 ingresó en la Real Academia de Ciencias de Madrid y también fue miembro honorario de gran número de asociaciones zoológicas y entomológicas extranjeras. En 1929, poco antes de jubilarse, se le tributó un homenaje internacional y se publicó un volumen en su honor con más de cien trabajos que le dedicaron entomólogos de todo el mundo
Desde sus años de juventud estuvo vinculado a la Institución Libre de Enseñanza. Defendió las orientaciones ideológicas y pedagógicas de la Institución cuando fue consejero de Instrucción Pública, en especial al participar en la reforma de las facultades de ciencias que se llevó a cabo a comienzos del presente siglo. A pesar de su avanzada edad, Bolívar se hubo de exiliarse con motivo de la guerra civil
Caudillo de la independencia hispanoamericana (Caracas, Venezuela, 1783 - Santa Marta, Colombia, 1830). Nacido en una familia de origen vasco de la hidalguía criolla venezolana, Simón Bolívar se formó leyendo a los pensadores de la Ilustración (Locke, Rousseau, Voltaire, Montesquieu…) y viajando por Europa. En París tomó contacto con las ideas de la Revolución y conoció personalmente a Napoleón y Humboldt. Afiliado a la masonería e imbuido de las ideas liberales, ya en 1805 se juró en Roma que no descansaría hasta liberar a su país de la dominación española. Y, aunque carecía de formación militar, Simón Bolívar llegó a convertirse en el principal dirigente de la guerra por la independencia de las colonias hispanoamericanas; además, suministró al movimiento una base ideológica mediante sus propios escritos y discursos
Simón Bolívar
En 1810 se unió a la revolución independentista que estalló en Venezuela dirigida por Miranda (aprovechando que la metrópoli se hallaba ocupada por el ejército francés). El fracaso de aquella intentona obligó a Bolívar a huir del país en 1812; tomó entonces las riendas del movimiento, lanzando desde Cartagena de Indias un manifiesto que incitaba de nuevo a la rebelión, corrigiendo los errores cometidos en el pasado (1812)
En 1813 lanzó una segunda revolución, que entró triunfante en Caracas (de ese momento data la concesión por el Ayuntamiento del título de Libertador). Aún hubo una nueva reacción realista, bajo la dirección de Morillo y Bobes, que reconquistaron el país para la Corona española, expulsando a Bolívar a Jamaica (1814-15); pero éste realizó una tercera revolución entre 1816 y 1819, que le daría el control del país
Bolívar soñaba con formar una gran confederación que uniera a todas las antiguas colonias españolas de América, inspirada en el modelo de Estados Unidos. Por ello, no satisfecho con la liberación de Venezuela, cruzó los Andes y venció a las tropas realistas españolas en la batalla de Boyacá (1819), que dio la independencia al Virreinato de Nueva Granada (la actual Colombia). Reunió entonces un Congreso en Angostura (1819), que elaboró una Constitución para la nueva República de Colombia, que englobaba lo que hoy son Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá; el mismo Simón Bolívar fue elegido presidente de esta «Gran Colombia». Luego liberó la Audiencia Quito (actual Ecuador) en unión de Sucre, tras imponerse en la batalla de Pichincha (1822)
En aquel mismo año Simón Bolívar se reunió en Guayaquil con el otro gran caudillo del movimiento independentista, San Martín, que había liberado Argentina y Chile, para ver la forma de cooperar en la liberación del Perú; ambos dirigentes chocaron en sus ambiciones y en sus apreciaciones políticas (pues San Martín se inclinaba por crear regímenes monárquicos encabezados por príncipes europeos), desistiendo San Martín de entablar una lucha por el poder y dejando el campo libre a Bolívar (poco después se marcharía a Europa)
Bolívar pudo entonces ponerse al frente de la insurrección del Perú, último bastión del continente en el que resistían los españoles, aprovechando las disensiones internas de los rebeldes del país (1823). En 1824 obtuvo la más decisiva de sus victorias en la batalla de Ayacucho, que determinó el fin de la presencia española en Perú y en toda Sudamérica. Los últimos focos realistas del Alto Perú fueron liquidados en 1825, creándose allí la República de Bolívar (actual Bolivia). Bolívar, presidente ya de Colombia (1819-30), lo fue también de Perú (1824-26) y de Bolivia (1825-26), implantando en estas dos últimas Repúblicas un modelo constitucional llamado «monocrático», con un presidente vitalicio y hereditario
Sin embargo, los éxitos militares de Bolívar no fueron acompañados por logros políticos comparables. Su tendencia a ejercer el poder de forma dictatorial despertó muchas reticencias; y el proyecto de una gran Hispanoamérica unida chocó con los sentimientos particularistas de los antiguos virreinatos, audiencias y capitanías generales del imperio español, cuyas oligarquías locales acabaron buscando la independencia política por separado