Mariscal alemán. Desde el 1900 ocupaba el cargo de Comisionado de la Guardia prusiana. Al estallar la I Guerra Mundial en 1914, pasó a formar parte del cuerpo de oficiales del Estado Mayor alemán. Tras la derrota de Alemania en la guerra, se encargó de la reorganización del pequeño ejército que los vencedores consintieron a Alemania. Desde este cargo, y debido a su amistad con Hitler, fue adquiriendo puestos de mayor responsabilidad, hasta ser nombrado mariscal de campo a la subida al poder de Hitler y del partido nazi, al cual perteneció.
En 1932 se hizo cargo de la dirección de la artillería del ejército alemán, la Reichswehr. En 1937 se le nombró jefe del distrito militar de Prusia oriental al mando del cuarto cuerpo del ejército. En 1938, cuando el coronel Werner Freiherr von Fritsch fue obligado a retirarse, fue nombrado comandante en jefe del ejército de tierra. Los alemanes se preparaban ya para el inició de la contienda que estallaría en 1939.
En septiembre de 1939 comandó la exitosa invasión de Polonia, llevada a cabo a través de un nuevo sistema táctico que se denominó Guerra relámpago. La invasión de Polonia supuso el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Entre mayo y junio de 1940 dirigió las tropas que invadieron Bélgica, los Países Bajos y Francia. Al año siguiente se hizo cargo de las operaciones militares en los Balcanes, Creta y África del Norte.
En junio de 1941 Hitler le puso al frente del ejército de invasión de Rusia, hasta que en diciembre del mismo año fue relevado del mando como consecuencia del fracaso alemán ante Moscú. Logró sobrevivir a la guerra y fue hecho prisionero por las tropas aliadas en 1945, tras la caída del Tercer Reich. Cuando esperaba para ser juzgado como criminal de guerra, enfermó y fue hospitalizado en Hamburgo, donde falleció en 1948, sin llegar nunca a ser condenado
(Lunéville-en-Ornois, 1902 - París, 1985) Historiador francés. Aunque coincidió con Bloch y Febvre en los mismos principios historiográficos y entró a formar parte de la dirección de la prestigiosa e influyente revista Annales, Braudel puso de manifiesto las limitaciones de esta escuela al desarrollar su metodología y promover el estudio de los fenómenos de larga duración, sobre todo del medio geográfico y de los aspectos económicos y sociales, con el objetivo de una "historia total", capaz de integrar todos los elementos de las demás ciencias sociales.
Cursó estudios universitarios en la Universidad de la Sorbona (París) y en la Ecole Practique des Hautes Etudes (Escuela Práctica de Altos Estudios), de la cual llegó a ser director. Consiguió a los veintiún años, en 1923, el título de agregado. Marchó a Argel a practicar la docencia e inmediatamente se enfrascó en una tesis doctoral bajo la dirección de Emile Bourgeois, catedrático de la Sorbona.
Su tesis giraba en torno a la historia diplomática sobre la política mediterránea de Felipe II de España. Argel, aunque le proporcionaba un excelente observatorio para estudiar la navegación en el Mar Interior y familiarizarse con el mundo musulmán, no le proporcionaba los documentos de archivo precisos para realizar su ambicioso trabajo. Braudel se vio obligado a investigar en el completo archivo de Simancas (Valladolid). Poco a poco, fue ampliando su concepción de la obra y emprendió una larga búsqueda por archivos franceses, italianos e incluso yugoslavos
Su trabajo se vio bruscamente interrumpido al estallar la Segunda Guerra Mundial. No obstante, Braudel ya había conseguido reunir la mayor parte de su material y fijado las líneas maestras de su libro. Como muchos de sus coetáneos, tuvo que pasar cinco años en un campo de prisioneros en Alemania. Pese a ello, tuvo el valor de dedicar ese tiempo de reclusión al trabajo científico. Logró recibir libros y notas y redactó numerosos capítulos.
En 1947, con ejemplares mecanografiados por él mismo, pudo leer la tesis, que dos años más tarde se publicaría con el título de La Méditerranée et le monde mediterranéen a l’époque de Philippe II (El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II). El trabajo causó una gran impresión en la comunidad de historiadores del momento. Presentado en tres volúmenes, era un detallado análisis de un vasto ámbito geográfico (El Mediterráneo y su área de influencia) durante un largo período (la segunda mitad del siglo XVI) en el que el autor escalonó magistralmente los fenómenos estructurales, coyunturales y episódicos, aportando así un excelente análisis de conjunto.
Para Braudel los fenómenos estructurales eran los que afectaban de modo más amplio y duradero a la vida de las sociedades, conformando lo que él llamaba como L’histoire Lourdé (la historia lenta). Braudel hablaba de una especie de estructura terciaria, sometida a distinta aceleración evolucionista, por la que la sociedad debía ser estudiada en relación con el medio geográfico, las relaciones sociales y las diferentes actuaciones políticas del momento
Fernand Braudel se convirtió en figura de peso dentro del ámbito de los historiadores. Lucien Febvre, al llegar su jubilación, cedió su cátedra del Colegio de Francia a Braudel, su discípulo directo. Al mismo tiempo, Braudel conservó su docencia en la Ecole Practiques del Hautes Etudes. Gracias a estos dos cargos se pudo liberar de las tareas ordinarias de la enseñanza superior y dedicarse a investigaciones personales.
En 1951, junto a su maestro Lucien Febvre, fundó el Centre de Recherches Historiques (Centro de Estudios Históricos), lo que aseguró la publicación de varias colecciones de historia económica y social. Hasta el año 1956, año de la muerte de Lucien Febvre, fue considerado el segundo historiador de Francia. A partir de ese año su preeminencia se manifestó con la dirección de la famosa revista, fundada por Lucien Febvre y Marc Bloch en 1929, denominada Annales. Economies. Societés. Civilisations (Anales. Economías. Sociedades. Civilizaciones)
En el año 1967 publicó su segunda obra importante: Civilisatión materielle el capitalisme: siecles XV-XVIII (Civilización material y capitalismo: de los siglos XV hasta el XVIII), estructurada en tres volúmenes. Esta obra se concibió bajo un plano completamente distinto a la anterior. Según Braudel, las culturas correspondían a un estado elemental de organización social, mientras que las civilizaciones están situadas un peldaño más alto. El libro es la resultante de toda una serie de cursos hechos durante varios años en el Colegio de Francia.
También fueron numerosas sus contribuciones de carácter metodológico, reunidas posteriormente en Escritos sobre la historia (Écrits sur l´histoire, 1969), entre las que se cuentan Histoire et sociologie (1955) y el revolucionario ensayo La historia y las ciencias sociales (Histoire et sciences sociales: la longue durée, 1958), que abrió vastísimos y fecundos campos para la reflexión historiográfica.