Es autor de una compilación de tradiciones (hadices) de Mahoma, que, para los sunníes, constituye, después del Corán, la base del derecho canónico
Dirigente soviético (Moscú, 1888-1938). Se especializó desde muy joven en el estudio de la economía política. En 1906 ingresó en el Partido Socialdemócrata ruso, cuya lucha clandestina contra el régimen de los zares le llevó al exilio en 1911. Siguió a Lenin en la escisión que condujo a la creación del Partido Bolchevique, de modo que formaba parte del reducido grupo comunista que se hizo con el poder tras la Revolución de 1917; según Lenin era el mayor pensador teórico del grupo (de hecho su obra El imperialismo y la economía mundial inspiró las ideas sobre el particular que después publicó Lenin). Desde 1917 formó parte del Comité Central del partido y, desde 1919, del Politburó; como máximo guardián de la ortodoxia ideológica marxista, participaba también en la redacción del periódico del partido (Pravda) y presidió la Comisión Ejecutiva de la Internacional Comunista.
Como portavoz del ala «izquierdista» del partido impulsó la ingenua política de hacer saltar súbitamente a Rusia a un modelo económico comunista (doctrina recogida en su libro La economía del periodo de transición, 1920); aquella línea contribuyó al hundimiento de la economía rusa, creando una dramática situación de escasez, hasta que Lenin reconoció su fracaso e introdujo el giro corrector de la Nueva Política Económica (1921).
Tras la muerte de Lenin en 1924, Bujarin encabezó el ala «derecha» del partido, a la cual alineó con Stalin en la lucha sucesoria contra Trotski; pero una vez derrotado éste, Stalin apartó a Bujarin del poder acusándole de «desviacionismo de derechas» (1929). Aunque reapareció colaborando en la redacción de la Constitución de 1936, fue detenido al año siguiente y murió ejecutado en una de las purgas de Stalin, después de una farsa de juicio encaminada a eliminar a un posible rival político