Orientalista italiano. Miembro de una de las más importantes familias de la nobleza romana, se doctoró en letras en 1891. Dedicó su vida al estudio de las lenguas orientales y la historia del islamismo.
Su principal obra fue Annalli dell´Islam, publicada en 1904, en la que analizaba con gran profundidad analítica y crítica los orígenes y la historia de la religión islámica. Caetani trató de elaborar una sistematización de la historia islámica; producto de ello fue la publicación en 1912 de Chronografia islámica, obra en la que se narraban los acontecimientos desde la hégira hasta el año 132. A su muerte estaba escribiendo Chronografia generale del bacino mediterraneo e dell´Oriente musulmano, que comprendía desde el 133 al 144 de la hégira.
Sus escritos se han convertido en obras de referencia para los estudiosos y profesores de la cultura islámica. Paralelamente a su carrera investigadora, desarrolló una intensa actividad parlamentaria. Ocupó un escaño en el Parlamento italiano entre 1909 y 1913. Tras su muerte donó su extensa biblioteca a la Academia dei Lincei, que creó la Fundación Caetani para los Estudios Islámicos, desde la cual se trató de promocionar la labor investigadora sobre el islamismo
(Marcelo das Neves Alves Caetano) Político portugués (Lisboa, 1906 - Río de Janeiro, 1980). Jurista de formación, fue un estrecho colaborador de Salazar desde los inicios de su carrera política. Como hombre de confianza del dictador, participó en la elaboración del texto constitucional de 1933 y fue nombrado ministro de las Colonias (1944-47), presidente de la Cámara corporativa (1950-55), ministro adjunto de la Presidencia (1955-58) y rector de la Universidad de Lisboa (1959-62), entre otros cargos.
Sin embargo, adoptó en el seno del régimen posiciones moderadamente aperturistas, criticando los excesos autoritarios de Salazar, hasta el punto de dimitir como rector en protesta por una intervención de la policía en el campus de su Universidad. Con esa significación liberalizadora, fue nombrado primer ministro en 1968, sustituyendo a Salazar por enfermedad; cuando éste murió, en 1970, Caetano siguió al frente del gobierno, hasta que fue derrocado por la «revolución de los claveles» de 1974.
Su mandato se caracterizó por una cierta apertura, aunque manteniendo el carácter antidemocrático de la dictadura salazarista: aligeró la censura de prensa y concedió cierta autonomía a las colonias africanas; pero no pudo hacer nada para detener las guerras coloniales que arruinaban el presupuesto del Estado, ni para frenar la galopante inflación.
Finalmente, el descontento de los militares estalló y Gaetano fue derrocado, deportado a Madeira y exiliado en Brasil; aunque el presidente Eanes le indultó en 1978, no quiso regresar a Portugal