Arquitecto escocés. Fue uno de los promotores de la arquitectura neopalladiana en Inglaterra (Burlington House, Londres; Mereworth Castle, Kent). Su fama se debe, ante todo, al Vitruvius Britannicus, tratado de gran importancia para la formación de la teoría neoclásica
(Morley, 1921 - lago Coniston, 1967) Piloto inglés. De constitución débil y aquejado de una dolencia reumática grave que llegaría a afectarle el corazón, el joven Campbell no tuvo más remedio que abandonar su sueño de emular las proezas de su padre, sir Malcolm Campbell, dedicado desde muy antiguo a intentos de batir records a bordo del legendario coche Bluebird (Pájaro Azul). Educado en la Universidad de Uppington, Donald se licenció con brillantes notas en botánica, otra de sus grandes pasiones.
Pero el ejemplo familiar y su ansia por participar en cuantas carreras hubiera hicieron que Campbell lograse superar sus limitaciones físicas y emprendiera una gloriosa carrera de éxitos batiendo todos los records de velocidad existentes hasta la fecha, tanto en tierra como en agua. Con el mítico Bluebird heredado de su padre, Campbell se gastó más de un millón de libras en profundas mejoras en el vehículo, hasta que acabó el prototipo, que bautizó con el nombre de Bluebird II, movido por turbinas a gas al igual que los aviones de reacción
El 23 de julio del año 1955, Campbell mejoró el récord mundial de velocidad sobre agua que ostentaba su padre, estableciendo la marca de 325 km/h, en el lago Ullswater, en Cumberland, récord que volvería a pulverizar cinco veces consecutivas hasta dejarlo en los 444 km/h, el 31 de diciembre del año 1964, en el lago Dumbleyung (Australia). Ese mismo año, el 17 de julio, a orillas del lago Eyre (Australia), Campbell batió la mítica marca de velocidad en tierra que tenía desde el año 1935 su propio padre, alcanzando la velocidad de 649 km/h a bordo del prototipo Bluebird II, al que había añadido una turbina de gas aeronáutica Proteus
En su afán por superarse, Campbell intentó un nuevo ataque a su propio récord en agua, el 4 de enero del año 1967. Pero cuando estaba en plena carrera a la velocidad de 480 km/h, de repente la máquina se levantó de proa, dando varias vueltas en el aire sobre su propio eje, hasta que estalló por los aires.