Rey de Inglaterra (1014-1035), Dinamarca (1018-1035) y Noruega (1028-1035). Su padre Sven, rey de los daneses, estaba enfrentado al rey inglés Etelredo. Muerto su padre, Canuto prosiguió la guerra, y tras la muerte de Etelredo se convirtió en el nuevo rey de Inglaterra. Instauró una sensata política de apaciguamiento entre daneses y sajones, para lo que contó con el apoyo del sajón Godwin, a quien nombró conde de Wessex. En poco tiempo Canuto logró forjar un gran imperio que comprendía Inglaterra, Dinamarca, Suecia y Noruega, lo que le convirtió en uno de los monarcas más respetados de su tiempo. A su temprana muerte, este gran entramado político, aún sin consolidar, se resquebrajó, e Inglaterra quedó sumida en las luchas internas entre los seguidores de Godwin y los de Eduardo el Confesor, hijo de Etelredo
(Canuto II o IV el Santo de Dinamarca; ?, 1040-Odense, 1086) Rey de Dinamarca (1080-1086). Concedió importantes privilegios a la Iglesia y reforzó el poder real frente a los nobles, aunque fracasó en su intento de ocupar el trono inglés. La Iglesia católica lo canonizó (1101) por sus esfuerzos en la difusión del cristianismo. Fiesta el 19 de enero