Primer rey de Rumania (Sigmaringen, Alemania, 1839 - Sinaia, Rumania, 1914). Los principados de Valaquia y Moldavia habían ido adquiriendo una autonomía creciente en el seno del Imperio Otomano, hasta que el príncipe Alejandro Cuza los unificó formando Rumania (1859) y los condujo a una independencia casi total (1861).
En 1866 fue derrocado por una conspiración que estableció una monarquía liberal, llamando para ocupar el Trono al príncipe alemán Carlos de Hohenzollern-Sigmaringen, emparentado con los Hohenzollern reinantes en Prusia y recomendado por Napoleón III. Mientras Rumania mantuvo la sumisión teórica al sultán otomano, Carlos sólo pudo titularse príncipe (1866-81); luego, declarada la independencia formal, fue oficialmente rey (1881-1914).
Bajo su reinado, Rumania se organizó siguiendo modelos alemanes (ejército, ferrocarriles, enseñanza…). Participó en las diversas Guerras Balcánicas: en la de 1877-78, se alineó con Rusia contra los turcos, valiéndole la victoria la independencia total; en la de 1913 se alió con Serbia, Montenegro, Grecia y Turquía para frenar el expansionismo búlgaro, obteniendo ganancias territoriales en la región de Dobrudja en compensación por la victoria.
Desde 1883 Carlos había firmado pactos secretos con Alemania y Austria-Hungría; pero en el momento de estallar la Primera Guerra Mundial (1914-18) fue obligado por el gobierno y por la opinión pública -favorables a los aliados- a mantener la neutralidad de Rumania.
Su hermano y sucesor, Fernando I, vio su país invadido y ocupado por los Imperios centrales, pero recogería los frutos de la victoria aliada al final de la contienda, al anexionarse Rumania la amplia región de Transilvania (Tratado del Trianon, 1920)
(?, 1291-Visegrad, 1342) Rey de Hungría. Hijo de Carlos Martel de Anjou-Sicilia, fue coronado en 1301, pero no logró reinar hasta 1308. Luchó contra la nobleza, a la que derrotó en dos ocasiones (1312 y 1317), y realizó numerosas reformas jurídicas y económicas. Hizo un pacto con Casimiro III de Polonia, hermano de su esposa, por el que aseguraba para su hijo Luis la corona polaca. Intervino también en las disputas de los reinos de Sicilia y Nápoles, y logró mantener un protectorado sobre Bosnia y Eslovenia