Primer rey de Rumanía. Miembro de la familia alemana de los Hohenzollern, reinó en Rumanía entre 1866 y 1914. Carlos Eitel Federico de Hohenzollern-Sigmarigen era hijo del príncipe Carlos Antonio de Hohenzollern y de Josefina de Baden. Fue educado en Dresde y Bonn, y posteriormente viajó a por Francia, España e Italia
Antes de la llegada al poder del príncipe Carol, en Rumanía gobernaba el príncipe Cuza, un militar de corte bonapartista. Impuso una serie de medidas modernizadoras (desamortización, reforma agraria) que contribuyeron a levantar el estado administrativa y constitucionalmente. Pero esta dictadura no satisfacía a la alta burguesía ni a los terratenientes rumanos, que le obligaron a abdicar. El palacio donde vivía fue asaltado la madrugada del 23 de febrero de 1866 y fue expulsado del país. Ambas Cámaras eligieron entonces por unanimidad príncipe al conde de Flandes, hermano del rey de Bélgica, pero éste rehusó el cargo.
Al final, gracias a las influencias de Napoleón III, se eligió a Carol de Hohenzollern el 20 de abril de 1866. La Asamblea Constituyente proclamó la elección del príncipe reinante el 13 de mayo, y el 22 del mismo mes entró el príncipe en Bucarest. Juró la Constitución liberal, similar a la de Bélgica, que fue publicada el 11 de julio y en la que aparece por primera vez oficializado el nombre de Rumanía. Las potencias internacionales reconocieron su cargo el 24 de octubre
Durante el gobierno, el país prosperó a pesar de las dificultades de la situación reinante, pero ese desarrollo se vio perjudicado por el sistema representativo y por la mezcla de ideas políticas en las cuestiones económicas. La hacienda pública sufrió mucho con la implantación de un organismo de gobierno quizás excesivamente costoso para los escasos recursos del nuevo Estado. El pueblo no estaba preparado para la vida política
El príncipe nombró al jefe de los liberales, Ion C. Bratianu, presidente del Consejo de ministros. Pero en esa época los partidos políticos estaban en crisis y en los diez primeros años de su mandato hubo otros tantos ministerios. No obstante, desde el principio pudo implantar beneficiosas reformas en el país, como la gestión económica de la administración, renunciado él mismo a partidas presupuestarias que le correspondían por su cargo. Otro de sus proyectos fue el desarrollo de las comunicaciones, construyendo carreteras y vías de ferrocarril, además de hacer estatal el servicio de Correo
Tomó parte activa en el conflicto entre Rusia y Turquía de los años 1877 y 1878, al facilitar el paso por su territorio de las tropas de Moscú. Este hecho motivó la indignación de Turquía, que consideraba aún a Rumanía como un feudo suyo, lo cual obligó a Carol a reunir un ejército cuyo mando tomó. La ayuda que prestó al ejército ruso fue tan eficaz para el buen éxito de la campaña que el zar Alejandro II lo reconoció en una carta autógrafa. Tras el conflicto, a Rumanía se le concedió la provincia de Dobrudja y la Besarabia meridional pasó de nuevo a dominio ruso
Las Cámaras proclamaron el 26 de marzo de 1881 la transformación del principado en reino, y el príncipe Carol fue coronado rey el 22 de mayo. En ese mismo año, Rumanía proclamó su plena independencia respecto del poder del Imperio Otomano. Carol se esforzó en desarrollar el nivel educativo e intelectual de Rumanía y en pocos años mejoró de un modo notable su situación financiera. Firmó además ventajosos tratados de comercio. Creó la Academia Rumana y la Sociedad Geográfica, además de fomentar la restauración de muchas catedrales. Bajo su reinado, Rumanía se organizó siguiendo modelos alemanes. Participó en las diversas Guerras Balcánicas. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, y pese a sus pactos anteriores con Alemania y Austria-Hungría, se vio obligado por el gobierno y su pueblo -favorables a los aliados- a mantener la neutralidad de Rumanía.
Contrajo matrimonio el 15 de noviembre de 1869 con Isabel de Wied en Neuwied, Alemania. Al no tener descendencia, en 1889 nombró a su sobrino Fernando como sucesor del trono. El príncipe heredero entró en Bucarest el 1 de mayo de 1889. Carol I falleció con setenta y tres años de edad en Sinaia el 10 de octubre de 1914, después de cuarenta y ocho como príncipe y rey de Rumanía. Diez días más tarde, falleció su más fiel hombre de estado, Demetrio Sturdza, y el 7 de marzo de 1916, su esposa, la reina Isabel, conocida por el seudónimo de Carmen Sylva dentro del mundo literario
(Sinaia, 1893 - Estoril, 1953) Rey de Rumania. Era el hijo primogénito del rey Fernando y la reina María de Rumanía. Su primer matrimonio, morganático, tuvo lugar con Zizi Lambrino, hija de un coronel del ejército rumano. En 1921 casó con la princesa Elena de Grecia, con quien tuvo su único hijo, el príncipe Miguel, nacido aquel mismo año. Abandonó a su esposa en 1925 por Magda Lupescu, casada, con quien se estableció en París. Carol fue entonces requerido por su padre para que volviera, a lo que Carol contestó enviando la renuncia a sus derechos dinásticos que, nunca se cansó de repetir, le fueron arrebatada por la fuerza.
El 20 de junio de 1927, muerto el rey Fernando, fue proclamado rey Miguel, hijo de Carol y Elena, y se nombró un consejo de regencia. Sin embargo, Carol contaba dentro de su país con el apoyo del pueblo, el ejército y los partidos políticos, a excepción de los liberales de Bratiano. El único obstáculo para su vuelta a Rumanía, la anulación del matrimonio con Elena en 1928, se solucionó con la reconciliación entre ambos, que tuvo lugar en un viaje a Viena.
Tras esto se establecieron negociaciones entre el príncipe y los principales políticos rumanos, a fin de restituir a Carol en el trono. Así, Carol volvió a Bucarest el 6 de junio de 1930 y fue proclamado rey por la Asamblea Nacional, otorgando a Elena el título de reina y a Miguel el de príncipe heredero
Emprendió una política tendente a eliminar las influencias de los partidos y acumular en sus manos los poderes del Estado, lo que fue corroborado políticamente en febrero de 1938. Los problemas más importantes de su reinado fueron la oposición del movimiento fascista de la Guardia de Hierro, que intentó asesinarle en dos ocasiones; el temor al ataque de la Unión Soviética, que deseaba recuperar la Besarabia; y las ambiciones que albergaba Alemania a propósito del petróleo rumano.
Carol no supo hacer frente a estas dificultades, y cuando los alemanes invadieron el país en 1940, fue obligado a abdicar y a exiliarse. Abandonó Rumanía para vivir en distintos países: México (1940-44), Brasil (1944-47) y Portugal (1947-53). El 5 de julio de 1947 se casó con Magda Lupescu en Río de Janeiro