Director de cine brasileño. Desde muy joven vivió en varios países europeos y realizó en Suiza estudios de Arquitectura y Derecho. Sus inquietudes creativas le llevaron a afincarse en París en los años veinte, viviendo al ritmo de las vanguardias que se desarrollaban en ese momento en Europa.
Fruto de este contacto fue la realización del mediometraje Rien que les heures (1926), un recorrido sobre el acontecer de un día en la vida de la ciudad de París, muy en la línea del cine poético de la época. Al mismo tiempo trabajó en películas de Marcel L’Herbier y Louis Delluc y realizó una serie de adaptaciones literarias, participando, con la llegada del sonido, en las versiones francesas que se hacían de películas norteamericanas
En la siguiente etapa, Cavalcanti se convertiría en uno de los más reconocidos documentalistas del General Post Office británico, tras aceptar la invitación que le hizo John Grierson para trabajar en el grupo. Allí no sólo impulsaría numerosos trabajos, sino que influiría terminantemente en el trabajo de jóvenes como Humphrey Jennings, Norman McLaren, Harry Watt y otros. En especial destacó su trabajo al frente de la Crown Film Unit, en la que promovió los primeros documentales bélicos. De allí pasó a los Estudios Ealing, donde dirigió varias películas, entre ellas el episodio El muñeco del ventrílocuo de la obra colectiva Al morir la noche (1945), además de ser productor asociado al lado de Michael Balcon
A finales de los cuarenta el director regresó a Brasil y en Sao Paulo asumió la dirección de la productora Vera Cruz hasta 1952, una empresa respaldada por el Estado y el Banco do Brasil (su marcha estuvo influida por su ideología comunista). En los amplios estudios que tenía la empresa, Cavalcanti impulsó una serie de proyectos con los que intentaba hacer un cine propio para los brasileños. Algunos de los resultados (la popular O Cangaçeiro, de Lima Barreto) fueron muy protestados años más tarde. Por su parte intentó en estos años sacar adelante alguna de sus películas como Simâo, o caolho (1952), O conto do mar y Mulher da verdade (1953)
A finales de los cincuenta regresó a Europa, donde rodó con Brecht la adaptación de una de sus obras: Herr Puntila und Sein Knecht Matti (1956). Después alternó sus trabajos cinematográficos con proyectos televisivos, sin ofrecer nada especialmente relevante. A lo largo de su trayectoria profesional se dedicó a la formación de cineastas en los Estudios Ealing londinenses y en la Universidad de California, Los Angeles (UCLA). Sus ensayos teóricos se reunieron en el libro Filme e Realidade (1953)
(Río de Janeiro, 1897- id., 1976) Pintor brasileño. Fue un artista renovador, influenciado por las vanguardias europeas, en especial Picasso y Matisse. También realizó pintura mural