Escritor inglés. Hijo de una aristocrática familia inglesa, estudió Ciencias en Ginebra e Historia del arte, Filosofía y Música en Dresde. Atraído irresistiblemente por Alemania, que llegó a ser su patria adoptiva, se establece en Viena, donde permanecería durante unos veinte años.
La música de Wagner y, singularmente, su bagaje ideológico hallaron en Chamberlain un entusiasta admirador, por lo que dedicó al músico dos monografías, Das Drama Richard Wagners (1892) y Richard Wagner (1895), y se casaría con su hija Eva. Después de este matrimonio se trasladó a Bayreuth, logrando en el año 1916 la nacionalidad alemana.
Anteriormente había publicado Los fundamentos del siglo XIX (1899), donde, siguiendo el racismo de Gobineau, exalta a los alemanes como promotores de la historia moderna. A la gloria del genio germánico dedicó otras obras: Kant (1905), Goethe (1912), y luego, durante el primer conflicto bélico mundial, los dos tomos de propaganda Ensayos de guerra (Kriegsaufsätze, 1915) y Nuevos ensayos de guerra (Neue Kriegsaufsätze, 1916).
Tras el primer ocaso renació con mayor empuje la germanofilia de Chamberlain, que mantuvo correspondencia con Hitler. La obra de Chamberlain Los fundamentos del siglo XIX fue la fuente de las teorías raciales antisemíticas de Alfred Rosenberg, el «filósofo oficial» del nazismo alemán; en El mito del siglo XX, de Rosenberg, las mismas doctrinas, al hacerse más violentas, se cargan con nuevos timbres de locura
(Londres, 1836-Birmingham, id., 1914) Político británico. Hijo de un acaudalado industrial, a los dieciséis años abandonó los estudios para trabajar en el negocio familiar. Dos años después se trasladó a Birmingham para trabajar en la empresa dirigida por un primo suyo. Su habilidad para los negocios le reportó una inmensa fortuna, por lo que en 1874, a los treinta y ocho años de edad, pudo abandonarlos y dedicarse a la política. Su primer cargo de responsabilidad fue la alcaldía de Birmingham, que ocupó entre 1873 y 1876. En esta última fecha fue elegido diputado al Parlamento por el Partido Liberal y, en 1880, fue nombrado ministro de Comercio.
Su actividad al frente del ministerio se caracterizó por un acusado radicalismo ideológico, reforzado por su indiferencia a los valores o compromisos del partido y dirigido hacia la defensa de un ideal único: el engrandecimiento y mantenimiento del imperio. Ello motivó su oposición a la Home Rule, proyecto de ley que concedía un alto grado de autonomía a Irlanda y que había sido redactado por sus propios compañeros de partido.
Dicha oposición desencadenó una escisión en el seno del Partido Liberal, y Chamberlain y sus partidarios formaron el Partido Liberal Unionista. Éste, a su vez, apoyó al Partido Conservador, que tras la escisión de su principal oponente gobernó ininterrumpidamente entre 1886 y 1906. A cambio de su apoyo, el Partido Conservador introdujo una serie de reformas sociales, inspiradas por Chamberlain, quien, a su vez, fue nombrado ministro de las Colonias.
Desde dicho cargo, que ocupó entre 1896 y 1903, desarrolló una política imperialista que, aunque le reportó una gran popularidad, tuvo nefastas consecuencias para la política exterior británica, debido a la pérdida de respeto internacional que supuso su participación en la guerra de Sudáfrica (1899-1902), en la que el ejército británico sufrió una importante derrota. No obstante, Chamberlain nunca fue responsabilizado por ello, y su política imperialista sentó las bases de la que desarrollaría el gobierno británico durante los siguientes decenios