Compositor ruso. A pesar de ser contemporáneo estricto del Grupo de los Cinco, el estilo de Tchaikovsky no puede encasillarse dentro de los márgenes del nacionalismo imperante entonces en su Rusia natal. Su música, de carácter cosmopolita en lo que respecta a las influencias –entre ellas y en un lugar preponderante la del sinfonismo alemán–, aunque no carente de elementos rusos, es ante todo profundamente expresiva y personal, reveladora la personalidad del autor, compleja y atormentada
Tchaikovsky
Alumno de composición de Anton Rubinstein en San Petersburgo, los primeros pasos de Tchaikovsky en el mundo de la música no revelaron un especial talento ni para la interpretación ni para la creación. Sus primeras obras, como el poema sinfónico Fatum o la Sinfonía núm. 1 «Sueños de invierno», mostraban una personalidad poco definida.
Sólo tras la composición, ya en la década de 1870, de partituras como la Sinfonía núm. 2 «Pequeña Rusia» y, sobre todo, del célebre Concierto para piano y orquesta núm. 1, la música de Tchaikovsky empezó a adquirir un tono propio y característico, en ocasiones efectista y cada vez más dado a la melancolía.
Gracias al sostén económico de una rica viuda, Nadejda von Meck –a la que paradójicamente nunca llegaría a conocer–, Tchaikovsky pudo dedicar, desde finales de esa década, todo su tiempo a la composición. Fruto de esa dedicación exclusiva fueron algunas de sus obras más hermosas y originales, entre las que sobresalen sus ballets El lago de los cisnes, La cenicienta, La bella durmiente y Cascanueces, sus óperas Evgeny Oneguin y La dama de picas, y las tres últimas de sus seis sinfonías.
La postrera de ellas, subtitulada «Patética», es especialmente reveladora de la compleja personalidad del músico y del drama íntimo que rodeó su existencia, atormentada por una homosexualidad reprimida y un constante y mórbido estado depresivo. El mismo año de su estreno, 1893, se declaró una epidemia de cólera; contagiado el compositor, la enfermedad puso fin a su existencia
(París, 1835 - San Petersburgo, 1903) Explorador estadounidense de origen francés. Pasó su juventud en la colonia francesa africana de Gabón, en un asentamiento en la desembocadura del río del mismo nombre. Se educó en una misión que los jesuitas habían fundado en aquella tierra. En 1852 partió hacia los Estados Unidos (posteriormente se nacionalizaría estadounidense)
En 1856 fue enviado por la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia a realizar un viaje por el continente africano. Durante el viaje, que duró cuatro años, recorrió casi 10.000 km a pie, con la guía de nativos pertenecientes a tribus tanto conocidas como desconocidas en esos momentos. En el marco científico, descubrió para el mundo occidental varias familias de monos antropomorfos, a la vez que capturó y llevó consigo a Norteamérica a varios gorilas, los primeros en ser vistos en el continente americano, y que fueron adquiridos por el Museo Británico.
Sus observaciones sobre este viaje se publicaron en el libro Explorations and Adventures in Equatorial Africa (Exploraciones y Aventuras en África ecuatorial), aparecido en 1861. Esta obra contiene importante información geográfica, zoológica y etnológica sobre una parte del continente africano hasta entonces desconocida completamente para los occidentales.
Realizó un segundo viaje a África entre 1863 y 1865 y sus observaciones se plasmaron en una nueva obra, A Journey to Ashango Land (Un viaje a la Tierra de Ashango), aparecido en 1867. Entre los años 1871 y 1877 efectuó un viaje a Escandinavia de carácter etnológico; tenía como objetivo realizar un completo y ambicioso estudio sobre los antecesores nórdicos de la población anglófona. Esto le llevó a viajar por Suecia, Laponia y Finlandia. Narró el viaje en The Land of the Midnight Sun (La Tierra del Sol de Medianoche), de 1881, mientras que The Viking Age (La Edad vikinga), de 1889, se ocupa de los resultados científicos de la expedición