Pintor flamenco. Se formó en contacto con el arte de Van Eyck. Entre 1442 y 1450, su obra se caracterizó por una atmósfera íntima y de recogimiento, con personajes inmóviles, de volúmenes redondeados y sintéticos (Dos donantes, San Eloy). Después de 1452 se aprecia un acercamiento al arte de Van der Weyden y de Dirk Bouts. Fue el maestro más importante de Brujas a la muerte de Van Eyck
(o Zu Enlai) Dirigente comunista chino (Shoa-Xing, Chekiang, 1898 - Pekín, 1976). Procedente de una familia acomodada, recibió una buena educación en su propio país, completada en Japón y Francia. Atraído por el marxismo, desde 1919 participó en las actividades clandestinas de los comunistas chinos; pero defendía una línea política más ortodoxa que la de Mao Zedong, basada en la revolución del proletariado industrial, mientras que Mao apostaría por el campesinado.
Desde 1924 fue nombrado comisario político del «Ejército Rojo» (fuerzas armadas del Partido Comunista Chino) y supervisó el trabajo de Chang Kai-shek al frente de la Academia Militar de Whampao. Al romperse la alianza con el Kuomintang, fue también Chu el encargado de organizar la insurrección, que no tuvo éxito (1927). Luego fue uno de los máximos dirigentes de la República que los comunistas erigieron fugazmente en la provincia meridional de Kiengsi (1930-34).
Tras la derrota militar frente a Chang, Chu participó en la «Larga Marcha» de los comunistas (1934-36) hasta refugiarse en Yenan, donde fundaron una nueva República. De ese momento data su acercamiento a Mao, con el cual colaboraría estrechamente hasta su muerte.
Chu En-Lai se encargó de negociar la alianza con Chang Kai-shek para enfrentarse juntos a la invasión japonesa (1937-45). Y cuando, en 1949, los comunistas se impusieron a los nacionalistas, fue nombrado primer ministro de la recién nacida República Popular China; mantuvo tan relevante puesto hasta su muerte, acumulándolo al de ministro de Asuntos Exteriores entre 1949 y 1958.
Le correspondió, por tanto, la difícil tarea de organizar el Estado socialista en China y de insertar al país en la comunidad internacional. Aunque fue leal a Mao en todo momento, se distinguió como un dirigente realista e integrador, que se esforzó por proteger a los reformistas (como Deng Xiaoping) frente a los experimentos radicales promovidos por el presidente («gran salto adelante» y «revolución cultural»)